EscucharCartaginés se acordó de ganar como visitante, situación que no ocurría desde el 5 de octubre del 2024, cuando vencieron al Herediano.
Los brumosos sacaron petróleo con el solitario gol de Mauro Quiroga, pues la cancha del Municipal de Pérez Zeledón es complicada para cualquiera. Así triunfaron en su primer partido como visitante del torneo, le pasaron a su rival de turno en la tabla, quedaron a dos del cuarto lugar con un partido menos y se ubicaron de quintos.
Quiroga anotó al minuto 77 con un certero cabezazo.
El cuarto lugar está a la vista, pues Cartaginés debe un partido al calendario que si lo gana, tomaría esa posición.
El juego fue trabado la mayor parte del tiempo, las fuerzas equilibradas hicieron que ninguno pudiera sacar ventaja sobre el otro.
Los Guerreros del Sur necesitaban del triunfo para pegarse a Saprissa en la cuarta casilla y seguir presionando por esos puestos de clasificación, pero los brumosos estaban más obligados.
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Llegaron en el puesto nueve al encuentro, y con la necesidad de puntuar de tres para acercarse a esos lugares de privilegio, pero el Cartaginés no pasa un buen momento.
Tuvo una opción clara que, de hecho, Marco Ureña la mandó al fondo de la red, pero fue anulada por una posición adelantada, de esas que se para el sol a ver. Esas líneas que tira el VAR no convencen a nadie.
Los locales fueron más incisivos en la inicial, pero sin profundidad. La jugada más apremiante fue una media vuelta de Josué Mitchell, en el área, luego de un saque de banda de Jefferson Rivera, que nadie atinó ni a despejar ni a darle. Picó dos veces en el área y le llegó al delantero, que le dio con todo, pero no contaba con la astucia de Kevin Briceño, quien hizo un paradón.
Al 59, los Guerreros marcaron mediante John Olivera, pero Mitchell, quien lo asistió estaba en una clara posición prohibida y el grito de gol se ahogó.
Al 67 se produjo la jugada más emocionante en el arco brumoso. Manuel Morán metió un cañonazo que paró Briceño, el rebote fue a Brandon Bonilla, quien sacó una marca y remató a marco, pero el guardameta volvió a parar. El rebote llegó a Morán otra vez, pero su remate salió ligeramente desviado.
Al 77, los paperos se fueron arriba con un tiro libre ejecutado por Kenyel Michel, quien se la puso como con la mano al argentino Mauro Quiroga. El delantero brincó con potencia, sin marca y le dio un cañonazo con la cabeza que dejó sin posibilidad a Bryan Segura.
Lo icreíble suedió al 82, cuando Bryan Segura le cometió un penal del tamaño del estadio a Jeykel Venegas, y el árbitro William Mattus no lo sancionó y el VAR tampoco lo corrigió. El analista Henry Bejarano tachó la acción como ridícula.
Casi al final del partido, Briceño le volvió a negar el gol a Pérez Zeledón, al minuto 91, cuando sacó un remate de Mitchell.
