El matrimonio particular de Pablo Mudarra y Maricruz Camacho tiene motivos suficientes para estar más que contentos en este 2024, pues la Vuelta Ciclística a Costa Rica, que se inicia este viernes 13 de diciembre, terminará el 22 de diciembre antes de Navidad.
Eso implica que los esposos pasarán una Navidad en familia, con sus tres hijos, como no han podido tener nunca, pues la Vuelta siempre termina después del 25 de diciembre y Pablo nunca está por andar compitiendo.
Esa circunstancia hace que el matrimonio esté muy feliz, pero es que, además, los esposos tienen otra particularidad en común, ambos compiten en la Vuelta a Costa Rica, ella en la femenina y él en la masculina.
La Teja habló con ambos deportistas, que nos abrieron el corazón y contaron cómo es tener a una pareja que se dedica a lo mismo
Lo primero que debemos saber es que Pablo fue quien involucró a Maricruz en el deporte competitivo, pues ella hacía ciclismo de una forma recreativa. Luego que Mudarra la convenciera, la relación ha sido más comprensiva, ya que entienden, perfectamente, las necesidades y exigencias del deporte.
“Mi esposo Pablo es entrenador, él me motivó a hacer el deporte con horarios y con entrenamientos un poco más constantes. En julio del año pasado, más o menos. fue mi primera competencia, pero en mountain bike, y luego me metí en el ciclismo de ruta”.
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La incursión de Cruz fue fortuita, pero positiva. El equipo femenino de El Colono Bike Station Kolbi necesitaba una competidora y coincidió con el entrenamiento y el involucramiento de la esposa de Mudarra, quien la recomendó.
Así fue como en el 2023 debutó en la Vuelta Ciclística a Costa Rica, y este 2024 volvió al ruedo, con mejores resultados. Se ubicó en el puesto 20, entre 72 competidoras que culminaron la prueba, a 22 minutos y 21 segundos de la ganadora, la ecuatoriana Esther Galarza.
Cruz ahora se suma a la dinámica familiar y entiende mejor algunas situaciones que cuando solo era aficionada quizás no tenía las herramientas para comprender.
“Ahora digo que él me embarcó porque yo no sabía en lo que me estaba metiendo; la verdad, es que digamos que siempre he estado como muy cerquita de él y de mi hermano que también es ciclista. No tenía ni idea de lo que era entrenar para competir y llegar a ese nivel”.
Cruz dice que hay mucho sacrificio que hacer para estar en una vuelta a Costa Rica y por eso, con tres hijos, han encontrado la forma de alternar los horarios de entrenamiento y cuido de niños.
Cuando es la vuelta masculina, a ella le toca un sacrificio mayor, pero cuando ella es la que tiene competencia cerca, Pablo colabora, se pone la chema de papá. Sin duda, en ocasiones recurren a familiares, como abuelitas, para alivianar y salir con todo.
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“Estamos súpercontentos, porque este año es el primero que la Vuelta va a terminar antes de Navidad, teníamos muchísimos años en que él no podía pasar con nosotros, entonces, vamos a tener la oportunidad de que los chicos pasen la Navidad en familia, eso es muy lindo”, expresó Maricruz.
Pablo dijo que no fue tan complicado convencer a su esposa para que practicara ciclismo de ruta, pues ya era ciclista aficionada, pero confirmó que ahora es más comprensiva con algunas situaciones.
“Entiende un poco más el sacrificio que hay que hacer; yo a veces le digo: ‘usted me decía que tal cosa y ahora usted está igual’, porque ella ve lo que hay que hacer, y es un sacrificio grande. Por ejemplo, correr la Vuelta a Costa Rica no es decir simplemente la voy a correr y ya, hay toda una preparación fuerte”.
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Mudarra también está muy contento de poder pasar la Navidad con la familia y añadió que la felicidad no solo es de ellos, es de todos los ciclistas porque este año podrán pasar un rato tan agradable en familia.
El matrimonio tiene tres hijos y son deportistas; uno de ellos, últimamente, se está yendo por el fútbol. Pablo es hermano del exfutbolista Roberto Mudarra.
La Vuelta se inicia este viernes con la etapa entre Heredia y Liberia, con 207 kilómetros.