Mientras Alajuelense y Saprissa definen cuál será el nuevo campeón nacional y batallan por romper las sequías de títulos que han tenido en los últimos años, cuatro futbolistas protagonizarán una lucha consigo mismos que los pueden convertir en héroes o villanos para sus aficionados durante esta final.

En el Monstruo Mariano Torres y David Guzmán lucharán por quedarse con las medallas; mientras que en la acera rojinegra Alexander López y Jonathan McDonald también harán lo propio.

Torres y López son dos jugadores que cuando llegan enchufados a una mejenga se dan el lujo de cambiar el curso del partido y tienen la capacidad de echarse a sus equipos al hombro a punta de talento, pero si no se muestran la historia es diferente y la artillería cae sobre ellos, pues los fiebres no les perdonan bajar el nivel y menos en un clásico.

Los dos volantes extranjeros saben lo que es recibir halagos por su buen fútbol, pero también han tenido que soportar duras críticas cuando los acusan de “esconderse” en los partidos complicados.

Es por eso que si alguno de los dos no luce sus mejores galas en estas mejengas tendrá que prepararse para los ataque en su contra.

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Los tienen pensando

Cuando la bola pasa por los pies de Mariano o de Alex, Sapri y la Liga juegan bonito y las aficiones lo tienen claro, por eso encienden velitas para que su preferido llegue inyectado y que su rival tenga el peor día de su vida en la cancha.

En la Ciudad de los Mangos cruzan los dedos para alzar por fin la ansiada copa 30 y para conseguirla necesitan a un López muy enfocado en su brete.

“Alex pesa mucho en el equipo, ya que cuando el medio campo está mal no tenemos casi oportunidades de ataque”, dijo el liguista Rodrigo Ledezma.

Ignacio Villegas, otro rojinegro de hueso colorado, señaló que: “Bernald y López van a ser los encargados de mover la media cancha de la Liga y tratar de contener a la media del Saprissa que es bastante fuerte, pero el resto del equipo lo tiene que acuerpar”.

Lo curioso es que del otro lado, los aficionados están en las mismas con Mariano.

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“Mariano lleva mucho peso en el equipo, tiene que jugar con ganas y concentrado para que sea figura en Alajuela y en Tibás. También debe cuidar su comportamiento, ya que se calienta muy rápido”, dijo el fiebre morado Douglas Moisés Hernández.

Lo apoya al cien por ciento Óscar Ocampo, que señaló que: “Mariano tiene que demostrar todo el potencial que realmente tiene, buscar echarse el equipo al hombro”.

Carácter incontrolable

Con David y Jonathan la preocupación de la afición es diferente, así que se pegan sus buenas rezadas para que no pierdan el control y no salgan expulsados.

Guzmán es junto a Ricardo Blanco, los morados que más tarjetas amarillas han recibido en el torneo, con siete cada uno y sin expulsiones; aunque David ha sido perdonado por los árbitros en algunas mejegas.

Bigmac, por su parte, ha pasado mucho tiempo lesionado, pero aún así acumula cuatro tarjetas amarillas en el Clausura.

“En los últimos partidos los árbitros le han dado poco margen de error a McDonald y no le están perdonando la más mínima, tiene que tener más cuidado en el clásico”, comenta Villegas.

El mensaje de Ignacio para sus jugadores es “que jueguen relajados, que ya no tienen que llevar la presión de ser favoritos y que partido a partido se puede sacar la treinta″.

Para Rodrigo la preocupación se divide en ambas fichas erizas.

“Es una combinación de las dos, porque cuando Alex juega bien genera muy buenas oportunidades y McDonald arriba siempre ha sido un problema grande para Saprissa”.

¿Y cuáles serán las preocupaciones internas saprissistas? Póngale la firma que son las mismas que las erizas, pero con diferentes nombres y apellidos.

“Me preocupa más el juego de Guzmán para que no deje al equipo diezmado, porque en cualquier momento se jala una torta.

“Le digo a Mariano que haga los movimientos que el equipo ya conoce y a Guzmán que se meta en el juego, que no caiga en errores que le cuesten a él y al equipo″, agregó Ocampo.

Hernández también reza igual.

“Mariano tiene que llegar en su mejor nivel, ya tiene rato de estar en Saprissa y sabe lo importante que son estas finales y más contra la Liga, el rival de siempre. Si se recupera Guzmán ojalá meta ganas y que no se jale ninguna torta, espero que este metido en los partidos, tanto en Alajuela como en Tibás.

“El mensaje para ellos es claro, estamos a 180 minutos de la 35, así de sencillo, no pensar ni relajarse que van a tener chance de llegar a la Gran Final. El campeonato se termina el lunes 29 de junio. El partido de este miércoles es clave. ¡Vamos morados!”, señaló Douglas.