El argentino Mariano Torres celebró el título 34 con una gran alegría y mirando siempre para el cielo, porque en un año perdió dos abuelitos, pero está seguro que también estaban celebrando su triunfo.
“Ha sido un tiempo muy difícil, perdí a dos abuelos en un año y tuve que tomar decisiones difíciles, pero siempre fueron decisiones de fútbol. Mis abuelos eran felices viéndome jugar por eso sé que me habrían dicho que me quedara jugando. Los recuerdo con mucho amor y les dedico el título”, afirmó Torres.
Él explicó que cuando su abuelito falleció, a principios de este mes de mayo, decidió quedarse en el país y no ir al funeral en Argentina porque quería sudar la camiseta morada y ayudar a alcanzar el título.
También tenía que celebrar con todo porque se regaló de cumpleaños (lo celebró el 19 de mayo) el título 34. Eso sí, cuando habló del campeonato fue más allá con los objetivos.
“Esta es la mejor afición del país, se merece esto. Y todavía le debemos a la afición una alegría internacional, ser protagonistas en eventos internacionales, ya vendrá eso, vamos a dejar la vida en la cancha para que así sea”.
El jugador dice eso porque Saprissa, al consagrarse campeón nacional, logra un boleto directo a la Concacaf Liga de Campeones.
Costó bastante
Michael Barrantes también celebró a lo grande y aseguró que es porque este torneo en particular les costó mucho.
“Fue un torneo complicado, pero me alegra demasiado que fue un torneo en que el camerino demostró demasiada unión, nos demostramos que somos una familia unida y cuando a nosotros nos quedó claro eso, se lo pudimos transmitir a la afición y se reflejó en la cancha”, dijo.
David Ramírez recordó un momento en particular que les confirmó que estaban para campeones y fue el empate en el Morera Soto al inicio de la cuadrangular.
“Cuando comenzamos la cuadrangular (ante Alajuelense), logramos empatar 3-3 y casi anotamos el cuarto gol, un partido muy difícil, eso al camerino le llegó muy profundo, ahí fue cuando terminamos de convencernos que seríamos campeones, que nadie nos iba a detener”, dijo.
Ariel Rodríguez, otro de los que no cabía de la contentera, celebró demasiado con la afición, incluso anduvo en hombros de ellos y a espalda pelada en la gramilla de la Cueva, mientras los seguidores gritaban su apellido y le agradecían su aporte al título.
“Es por y para ellos, por eso estoy aquí celebrando con la gente, ellos se lo merecen todo, por cada aficionado que vino al estadio, que está en la casa, esos que pasan pendientes de lo que hacemos, es para ellos, esos que jamás dejan de apoyar. La afición de Saprissa se merece esto y mucho más, me encanta darles alegrías”, afirmó.
El hondureño Jerry Bengtson terminó con seis anotaciones en el Clausura, cerró con título y echándose a la bolsa a la afición, algo que le costó al inicio.
“Estos momentos hay que disfrutarlos con todo, ser campeón con Saprissa es algo muy importante, lo estoy disfrutando mucho porque la afición se lo merece. De hecho, sé que se vienen más y mejores cosas para un club que siempre apunta a ganarlo todo, aquí en este camerino hay mentalidad de campeones y eso me encanta”, aseguró el catracho.