Kenneth Tencio es reconocido en el país como uno de nuestros referentes en el deporte, su participación BMX freestyle en Tokio 2020 es imborrable, así como sus competencias a nivel internacional son muy seguidas y ni se diga del esfuerzo que hace por realizar su propio parque de competencias.
La faceta deportiva del rider cartaginés, así como su historia de superación han sido muy comentadas, pero, ¿cuánto conoce usted al otro Pollis?
Marcela García, esposa de Kenneth desde hace cinco años, se sentó con La Teja para presentarnos a la persona detrás del rider.
-¿Cómo es vivir casada con una persona tan reconocida a nivel nacional?
Cambió bastante, después de olimpiadas ha crecido mucho como atleta, gracias a Dios le han salido bastantes oportunidades y la gente siempre que tiene un evento importante se vuelve como loca. Me sorprendió mucho ver cómo el país estaba con él, fue una cosa impresionante.
-¿Cómo se conocieron?
Teníamos unos conocidos en común, nos juntamos en una ocasión y nos conocimos. Desde entonces quedamos como flechados, nos conocimos y no fuimos amigos primero, sino como que empezamos a ligar de una vez. Nos gustamos desde el inicio, nos hicimos pareja hace siete años, pero al mismo tiempo amigos.
-¿Cómo es Kenneth en la casa, cuando no tiene la bicicleta al lado?
Él es superdisciplinado, ya sea en la bicicleta o sin ella, es muy disciplinado, es muy trabajador y bastante divertido. Le cuesta mucho relajarse, entonces siempre anda como detrás de algo, no puede quedarse quieto, quiere salir al menos a pasear.
Le encanta hacer el jardín, eso es lo que lo relaja, tiene gallinas y le encanta estar con ellas también, dice que esa su ‘gallinoterapia’, como le llama, así es él.
LEA MÁS: Kenneth Tencio pasó de ser perseguido por la Policía a ser el orgullo de Costa Rica
-Entonces, ¿usted también le ayuda a relejarse un poco?
Sí, exacto, yo trato que piense en otras cosas, creo que hay un tiempo para todo, su momento en bicicleta es su trabajo, pero también que pueda disfrutar otros momentos.
-¿Son de cocinar o no se les da mucho?
La verdad ninguno de los dos, va a sonar un poco extraño, pero comemos siempre afuera, tenemos patrocinadores de comidas y esa es una salvadota. A veces sí cocinamos en la casa, no es como que nunca lo hacemos, algo rapidito.
-¿Qué le gusta comer a Kenneth?
Ese es otro tema, porque él come superdiferente a mí, él no lleva una dieta, pero siempre trata de comer grasas buenas, proteína, carnes, por eso es que no cocinamos mucho en la casa, comemos muy diferente.
LEA MÁS: Kenneth Tencio pidió crédito por ¢642 millones para terminar construcción de parque
-¿Le tocó adaptarse a vivir en Jacó?
Yo soy de Tamarindo, con el tema del clima no tengo problema, pero sí es muy diferente. Yo siempre viví en Tamarindo, mis papás están allá, mis amigos, como en esa parte emocional sí me pegó un poco, soy guanacasteca de nacimiento. Es más sencillo vivir en Jacó, porque está más cerca de San José, adonde le toca ir bastante.
-Algún secreto que pueda contarnos de Kenneth que no sepamos...
Que no le gustan para nada las películas de miedo, ni nada de esas cosas, le gusta mucho como ver películas motivacionales o documentales. Le encantó la miniserie de Michael Jordan (El último baile), ya la ha visto como dos veces.
Algo que me da mucha risa es que habla dormido, es medio sonámbulo, yo lo molesto, cuando empieza a hablar le hago conversación y al día siguiente no se acuerda de nada. Me ha pasado que habla y tiene los ojos abiertos, es como medio sonámbulo, yo pienso que está despierto y no.
-Cuando Kenneth va a los eventos, ¿viaja solo?, ¿lo acompaña?, ¿cómo manejan eso?
El viaja solo la mayoría del tiempo, cuando se puede lo acompaño, pero en realidad desde el principio fue así, así lo conocí. Al principio sí fue un poco duro, porque quería estar más tiempo con él, pero con el tiempo me fui acostumbrando y en realidad a veces como que necesitamos ese espacio. Como siempre estamos juntos, los momentos en los que no lo estamos, más bien nos unen más.
-¿Cómo vivió los Juegos Olímpicos?
Por norma de los Juegos Olímpicos me quedé en Costa Rica, pues no pueden ir acompañados de familiares, pero en realidad durante la competencia estuve muy tranquila, el día de la final sí estuve más nerviosa, porque uno quiere ganar, ver qué pasará. Previo a las Olimpiadas, la preparación sí fue muy estresante, de muchos nervios, mucho estrés, pero en sí fue un proceso muy bonito.
-¿Ha sido el momento de más tensión al lado de Kenneth?
Claro, era mucha tensión, porque la preparación de él y esa presión que sentía por todos los ticos que estaban sobre él y tenían muchas expectativas, era algo bastante fuerte.