Más fútbol y menos redes sociales fue la crítica que recibió Marcel Hernández, no solo de la afición brumoso sino también de su jefe, el presi del Cartaginés, Leonardo Vargas.
El cubano recibió la crítica por dónde era y se volvió a encarrilar en el camino del que nunca tuvo que desviarse, la senda del gol. Hernández anotó este miércoles ante Santos después de un mes de no celebrar.
El delantero es el líder de la tabla de goleadores, con once pepinos, seguido de Jonathan Moya y Jostin Daly con siete goles.
“Esas cosas lo hacen crecer a uno, los malos comentarios. Pero los números dicen otra cosa, soy el goleador solitario del torneo, eso no lo quita nadie. Disfruto eso mientras dure, hay que trabajar todos los días, mis números avalan el trabajo. Mi promedio es el mejor del torneo y eso me deja tranquilo, confiado y creyendo en lo que hago”, expresó el cubano.
Se ve que los comentarios le llegaron y le chimaron, pero si se considera el mejor delantero del torneo, como él mismo se ha autodenominado anteriormente, tiene que aguantar las críticas, porque a los mejores se les exige más.
“Marcel se queda tres partidos sin anotar y parece que se acaba el mundo Los números son muy buenos. Hay que rescatar el 3 a 0, fuimos contundentes, nos sacamos la espinita con la Liga, que eso fue un accidente, los accidentes pasan”.
“Este ritmo de goleo (lleva once goles en catorce partidos) no se le exige a ningún otro jugador. Eso me deja tranquilo. Me tiene contento que el país esté sobre mí, entonces trabajo para eso.
"Es la realidad que vivo en Costa Rica y estoy muy tranquilo. Me gusta que me exijan porque eso me hace ser mejor todos los días, al final me piden que haga la diferencia y la termino haciendo”, aseguró el cubano.