Marcel Hernández ha escrito su nombre con tinta dorada en el fútbol tico. Ha sido campeón nacional con Cartaginés y Herediano, además de levantar el título de Centroamérica con Alajuelense. También es un goleador probado, letal en el área, que ya ha dominado las redes rivales en múltiples torneos.
Además, a nivel individual, el cubano se coronó máximo artillero en el Apertura 2020 con 13 goles, repitió la hazaña en el Clausura 2022 con 16 (ambos con Cartaginés) y volvió a a ser el máximo artillero en el Apertura 2024 con 10 tantos, igualado con Javon East, en esta ocasión con el Team. Sin duda, es uno de los jugadores más cotizados y constantes del campeonato.
Pero hay un trofeo que aún se le escapa. La cereza en el pastel que Marcel quiere poner en su carrera es la Copa de Campeones de Concacaf.
“(Sería la cereza en el pastel) no solo para mí, sino para la institución. Es un club grande que aspira a grandes cosas y quiere competir al máximo nivel”, aseguró con hambre de gloria.
Además, destacó lo que significa jugar un torneo internacional con el Team.
“Nos da vitrinas diferentes, y trascender es importante. Nos vamos a preparar para la vuelta y ver cómo trascendemos, porque es la misión del club”, afirmó.
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Y si algo tiene Marcel, es ese fuego competitivo. No se conformó con el empate y dejó claro que el equipo pudo dar más.
“Faltó el último pase, pudimos presionar en ciertas situaciones y el equipo rival se equivocó cuando los presionamos. Pero nos faltó la última decisión en el último cuarto de cancha”, analizó.
Marcel no se guarda nada y su mentalidad es clara: no quiere solo competir, quiere ganar. ¿Será este el año en que el cubano le ponga la cereza al pastel?