El cubano Marcel Hernández recuperó su pegada en el mejor momento del campeonato, ya que se juegan mejengas claves para clasificar a las semifinales y el Cartaginés está vivo gracias a sus pepinos.
Luego de pasar diez jornadas sin anotar, el isleño anotó dos pepinos en cuatro días ante Guadalupe FC y el Saprissa, equipo que se convirtió en una de sus víctimas favoritas pues le ha marcado en los últimos tres partidos en los que se ha topado a la "S".
Como si se tratara de un experto cazador de monstruos, Hernández vacunó al Saprissa el 4 de noviembre del 2018 aunque su club perdió 4-1, pero dos meses después las cosas cambiaron, ya que el artillero cubano anotó el tanto con el que los brumosos ganaron 2-1 en la Cueva el pasado 30 de enero y este domingo abrió el marcador ante los tibaseños.
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“Yo estoy tranquilo más allá de la anotación que logré, acá lo que cuenta es el rendimiento. Trabajo bien día a día y los goles salen solos, son fruto del trabajo que siempre hacemos”, comentó Hernández a los medios después del partido.
Pero el goleador brumoso no se conforma con anotar, ya que este domingo fue una pesadilla para la defensa morada, a la cual dejró tiraba en múltiples ocasiones y hasta se dio el lujo de desaprovechar dos claras oportunidades de gol.
“Yo siempre me preocupo por jugar bien, uno como delantero no debe pensar solo en anotar, también debe tratar de retener la pelota y abrir espacios. En el juego hice tres o cuatro pases que no se concretaron en gol, pero lo importante es que saldremos adelante”, indicó.
Durante el tiempo que anduvo con el marco de espaldas, algunos aficionados brumosos se desesperaron, pero Marcel no se tiró a morir y hasta les dedicó el fruto de sus goles.