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Con un mensaje en su perfil de Instagram, el exjugador Diego Armando Maradona le bajó el piso a las críticas por el comportamiento tan lamentable que tuvo el martes, en el juego que Argentina le ganó 2-1 a Nigeria, en San Petersburgo.
Ese día, el apodado Pelusa, dio el show en un palco al verse como distraído, dormido por ratos y hasta necesitó la ayuda de personas para poder abandonar el lugar, ya que no podía caminar por su cuenta.
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Incluso se habló de una bajada de presión, razón por la que necesitó ser atendido por paramédicos en el estadio.
Este miércoles, el ídolo de muchos, contó que todo se trató de un dolor de nuca, que le dijeron que se fuera al mediotiempo, pero no lo podía hacer porque debía apoyar a su país, el que sufridamente logró el pase a los octavos de final del Mundial ruso.
También negó haber sido trasladado a un hospital.
“Quiero contarles que estoy bien, que no estoy ni estuve internado. En el entretiempo del partido con Nigeria me dolía mucho la nuca y sufrí una descompensación. Me revisó un médico y me recomendó que me fuera a casa antes del segundo tiempo, pero yo quise quedarme porque nos estábamos jugando todo. ¿Cómo me iba a ir? Les mando un beso a todos, perdón por el susto y gracias por el aguante, hay Diego para rato!”, escribió Maradona desde Moscú, ciudad a la que voló después del juego.
Maradona tuvo un comportamiento extraño ese día y dio la peor cara cuando le mostró el dedo del centro de ambas manos a los aficionados nigerianos, cuando Argentina anotó el 2-1 al minuto 85.
