El jugador alajuelense de apellido Campos que reconoció consumir marihuana y no venderla pidió un permiso para arreglar unos asuntos y tampoco entrenó este martes a pesar de que el lunes se informó que sí lo haría.
Incluso se supo que este miércoles no se incorporará al grupo en las sesiones que tiene programadas.
El manudito, de 21 años, cayó el sábado anterior en San Ramón de Alajuela junto a dos hombres de apellidos Aponte y Orozco por el delito de supuesto transporte de drogas, aunque luego confesaron que solo eran consumidores y no vendedores.
El lunes, ante una consulta hecha por La Teja al departamento de prensa rojinegro, el encargado Ferlin Fuentes contestó que el muchacho entrenaría este martes, a pesar de que el equipo lo hizo el lunes. Sin embargo, este martes volvimos a preguntar si Campos había llegado y Fuentes respondió que no.
A pesar de que la Liga quedó eliminada hace exactamente un mes, el equipo ha seguido entrenando normalmente y será hasta este viernes 19 de mayo cuando el grupo se vaya a vacaciones.
En silencio
Desde que se destapó la situación, la tarde del sábado, en la Liga no ha hablado ningún directivo, solo el vocero Fuentes.
Y a pesar de que La Teja solicitó una entrevista con Fernando Ocampo, jerarca manudo, desde el lunes el señor no está atendiendo y tal vez lo haga hasta el jueves, ya que el miércoles hay reunión de junta directiva, donde tal vez tomen decisiones con respecto al jugador o no.
La Fiscalía de San Ramón abrió un expediente contra el futbolista y sus dos acompañantes, quienes pidieron que les hicieran pruebas de toxicología el mismo día para demostrar que eran consumidores de droga y no vendedores.
Los tres se vieron metidos en una persecución policial para determinar si contenía droga una caja que les entregaron otros sujetos.
"A los tres imputados se les indagó, lo que los convierte en imputados por aparentemente infringir la Ley de Psicotrópicos", señaló el comunicado de la Fiscalía.
A todos se les pidió el domicilio laboral y familiar, no se les impusieron medidas cautelares y están en investigación porque en el carro de ellos estaba la caja, pero vacía.
A los tres amigos los detuvieron en una bodega, donde se ubicaron 230 gramos de marihuana, droga que no se puede asegurar que fuera de los jóvenes porque estaba sobre una mesa.