Manfred Ugalde necesitó 72 horas para dejar callado a Keyner Brown

Keyner Brown tendrá que aprenderse de memoria, y escribirlo mil veces en la pizarra como Bart Simpson cuando lo castigan en la escuela, el dicho que dice: “para hablar y comer pescado hay que tener mucho cuidado”, pues en 72 horas Manfred Ugalde lo dejó callado.

Al defensor del Herediano le ha llovido parejo desde prácticamente las 10:30 de la noche del sábado cuando en la zona mixta del Eladio Rosabal Cordero, después del empate 1-1 ante el Saprissa en el primer juego semifinal del Apertura, dijo lo siguiente: “Como lo han chineado tanto ya no saben cómo pitarle. Le han dado demasiada pelota a un chiquillo de 17 años que no ha ganado nunca un título con Saprissa, lo protegen de más".

Lo peor que le pudo pasar a Keyner, además de que terminó expulsado por pegarle un manotazo al joven delantero el sábado, es que ahora a Ugalde no solo lo conocen en Tiquicia, ya ganó su primer título y su nombre suena en toda Centroamérica.

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Manfred también fue premiado en Tegucigalpa como el mejor jugador joven de la Liga Concacaf 2019.

“Creo que Keyner se salió de sus casillas por la frustación de ver que este muchachito de 17 años tuvo más colmillo y más inteligencia emocional que él”, expresó el el presidente morado, Juan Carlos Rojas, en declaraciones a Radio Columbia desde Honduras.

La afición también ha desbaratado al defensor de 27 años (10 más que Manfred), le tiran porque Brown debutó a los 19 con Brujas, lleva nueve en la máxima categoría y ya Ugalde lo empató en cantidad de títulos internacionales, pues el defensor ganó este mismo torneo el año pasado con el Team.

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Ante este panorama, por supuesto que en La Teja queríamos conocer la opinión de Keyner, pero por medio del departamento de comunicación del club nos dijeron que no hablará.

“Como es normal en el Club Sport Herediano cuando estamos en etapas finales los jugadores solo atienden en conferencia de prensa”.

Este miércoles los que brindaron declaraciones fueron Yendrick Ruiz y José Mora.

Por su parte, el chamaco ha sido muy elegante para enfrentar el duelo dentro de la cancha y de palabras fuera de ella.

A su regreso de Tegucigalpa con sus premios, no fue autorizado a hablar, pero el sábado después del partido le tiró con fineza al defensor.

"Si el dice que no me tocó, entonces no me tocó, está bien. No tengo nada que decir (sobre lo chineado), está bien lo que él dijo, nada que decir. Yo trato de hacer mi juego, ya lo otro son factores con los que uno no puede hacer nada”, dijo el goleador saprissista.