Fabio Cannavaro, ganador del Balón de Oro 2006, es por el momento el entrenador del Guangzhou Evergrande, líder del campeonato chino, pero recibió una severa advertencia por parte de la directiva del club de que debe enderezar la situación del equipo.
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Debijo al jalonazo de orejas, el antiguo central del Real Madrid, de 46 años, había sido enviado la semana pasada a “formación en la cultura de empresa", por lo que fue reemplazado en el banco por el capitán del equipo, Zheng Zhi.
Líder del campeonato chino, el Guangzhou Evergrande encadena pobres resultados últimamente, con una sola victoria en sus nueve últimos partidos entre todas las competiciones.
Su ventaja al frente de la clasificación de la liga se ha visto reducida a un punto y el club cayó en semifinales de la Liga de Campeones asiática.
Con el técnico italiano ya de regreso al puesto, el Guangzhou criticó el domingo en una red social china la “escasa capacidad (de Cannavaro) para corregir sus errores, y su gestión insuficientemente estricta con los jugadores".
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“Si lo haces, hazlo lo mejor posible", le habría dicho Xu Jiayin, el presidente de Evergrande, el grupo inmobiliario propietario de club, según la publicación.
Cannavaro ya había sido destituido una primera vez en 2015 como técnico del Guangzhou tras un primer paso de seis meses al frente del equipo, antes de su regreso en 2017.
Asimismo dirigió a la selección china en marzo, pero arrojó la toalla en abril tras solo dos partidos, con derrotas humillantes ante Tailandia y Uzbekistán.