El gol del Keysher Fuller a los 81 minutos del partido contra Japón agarró a doña Xindy Spence, la mamá del lateral, de rodillas, orando por la Sele y por su hijo.
El golazo de Keysher llegó como una explosión de júbilo al hogar de los Fuller, donde solo estaba doña Xindy quien, cuando habló con La Teja, estaba muy emocionada.
“Estoy llorando, me maltrataron a mi hijo, lo puse en oración y en cinco minutos Dios me lo prometió y allí está. El que confía en Dios sabe lo que tiene”, expresó doña Xindy.
Mientras conversaba con La Teja, llegaron los amigos y los hermanos de Keysher y ya se escuchaba una algarabía en la casa de los Fuller.
El pepinazo además, tuvo el sello limonense por todos los costados, pues Yeltsin, quien robó la bola y dio la asistencia a Keysher, es de Limón, vecino de Keysh y amigos desde niños.
“Hoy no vamos a vender comida, no hay rice and beans, vamos a ir a festejar, a todos los que creyeron en él... Gracias. Le dije que hoy era su día, le dije que se iba a jalar la torta. Se lo merece”, dijo la eufórica madre.
- ¿Puede describir la alegría que generó su hijo con el gol?
Eso no tiene explicación, mucha gente ha estado llorando por el gol, personas cercanas a la familia, gritan con euforia, están felices, porque él ha luchado por llegar donde está y se le hizo una ilusión. La gente del barrio ha estado llegando a la casa, toda la mañana desde que hizo el gol, y luego donde mi mamá que era donde me estaban esperando todos. Luego hicimos una minicaravana, en Corales 2, con carros de familiares y algunos conocidos de la casa.
- ¿Usted creyó en su hijo, sabía que se iba a jalar una torta?
Sí, es una manera de decirlo, él iba a hacer algo bonito, sabía que nos iba a regalar algo bonito, el gol o el pase, pero especialmente el gol.
- A muchos sorprendió esa manera de tirar a marco de Fuller, ¿a usted le sorprendió?
En la familia sabemos que él tira bien a marco, todos estos días le he dicho ‘confié, tire, usted sabe hacerlo’. Antes era delantero, entonces, se lo digo porque tiene la capacidad para hacerlo.
- Para muchos la bola entró como en cámara lenta, ¿qué hizo cuando vio que Yeltsin, un amigo de Keysher, le puso el pase y anotó?
Cuando vi que remató dije ‘es gol, es gol’ y cuando entró al ángulo dije ‘no es gol, es un golazo’ y me puse como loca a pegar gritos. Uno no sabe qué hacer, son tantas emociones.
- ¿Ya pudo hablar con Keysher?
- Sí, está feliz, Keysher es de poco hablar, pero está feliz, agradecido con Dios por el logro de hoy.
- Keysher ha tenido gente que lo adversa, ¿fue una revancha para él?
No, revancha no, solo está demostrando que donde está Dios y lo bendice y lo demuestra, Él cumple porque las revanchas solo Dios las pone, nosotros no. Dios pone las cosas en su lugar.
- ¿Cree que se repita una actuación buena ante Alemania?
Yo lo espero en la gracia de Dios, tal vez ponga el pase a gol, si juegan igual a como jugaron hoy, en equipo, se puede lograr, nunca se puede agachar la cabeza. Sí se puede.
- Entiendo que Keysher y Yeltsin son amigos desde niños.
No son de la misma edad, pero se conocen desde jóvenes cuando jugaban acá. Luego, Keysh llegó a Saprissa y la amistad se hizo más fuerte. También llegó el hermano de Yeltsin.
- La caravana que hicieron, ¿dónde fue?
- Fue algo pequeño, en Corales 2. Iban carros de la familia y de conocidos de la familia.