El Cartaginés se lució con un lindo homenaje póstumo que le brindó este domingo a Emanuel Hidalgo Jiménez, un joven de 14 años quien falleció el pasado 31 de mayo en un entrenamiento de la sub-15 del equipo.

El cuadro blanquiazul decidió rendir homenaje a la familia del muchacho y le dedicó el primer partido de la temporada, al cual, invitaron a la familia. Pero además, retiraron el número 15 del equipo de primera división y de todas las ligas menores.

Emanuel falleció mientras hacía un entrenamiento con la sub-15. Estaban dando vueltas a la cancha cuando cayó al suelo y falleció camino al hospital de un paro cardiorrespiratorio. Tenía el corazón grande, pero no tenía contraindicaciones médicas.

Al homenaje fue la mamá, doña Yahaira Jiménez; el papá, don Agustín Hidalgo, los dos hermanos (un hombre y una mujer) y el esposo de la hermana. Emanuel era el hijo del medio y en setiembre cumpliría 15 años.

La Teja conversó con la mamá sobre la actividad que les realizó el cuadro brumoso y estaba muy agradecida con el hermoso gesto de los blanquiazules.

“Estamos muy agradecidos con el Cartaginés, nos han ayudado demasiado, el homenaje fue demasiado lindo. Había muchos sentimientos encontrados, porque Emanuel había jugado allí (en el Fello Meza) y llegar y ver todo. El muchacho me avisó desde el lunes o el martes que nos iban a hacer ese homenaje en el primer partido que hubiera allí para retirar el 15 que él usaba”. manifestó la señora.

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Ese gesto de retirar el número 15 también fue muy agradecido por la familia del joven cartaginés, pues dice la mamá que no se pueden evitar las emociones cuando observa a un muchacho jugando con ese dorsal.

“Es algo bonito, vieras que uno como papá, al momento de ver a otro chico con esa camiseta, siente como extraño, como raro, entonces; es algo como muy bonito que el número no lo usen, que lo tengan allí guardado, es muy emotivo”, manifestó la señora madre.

Doña Yahaira nos contó que Emanuel le diagnosticaron que tenía un corazón grande desde que tenía cuatro años.

No tenía ningún impedimento para jugar al fútbol, al menos, a estas edades.

“Estaba en control, pero no nos dijeron que le iba a afectar hacer ejercicios, por eso él jugaba, pero no era que jugara tanto. Lo ponían un rato, medio tiempo, casi nunca se cansó, nunca dijo que se sentía mal, ni siquiera ese día, que duramos hora y media. Fue de repente”.

El 31 de mayo, los muchachos tenían que dar vueltas a la cancha trotando y cuando iban por la vuelta y media, el joven cayó.

“Le dije a mi esposo, ‘algo le pasó, vamos’. Estábamos lejillos, pero creíamos que era que se había doblado un pie o algo así y cuando llegamos preguntamos, ‘¿qué pasó?’ y nos dijeron que estaba en paro”.

“Cuando lo sacaron de la cancha todavía tenía signos, pero en Cartaginés ya el doctor nos dijo que iba muy mal. Tenía hora y media de estar en paro”, relató la mamá.

Sin duda, ha sido un mes y 22 días muy duros para la familia, que todavía está en el proceso de asimilación.

“Un día uno se levanta bien, bien dice uno, pero hay otros que no, que uno se la pasa llorando, cualquier cosa le trae un recuerdo, es algo terrible”, manifestó la mamá.

La Pableña

El hijo menor de don Agustín y de doña Yahaira, Moisés, también juega al fútbol, pero está en un equipo que se llama La Pableña, en la zona de Los Santos, donde vive la familia.

Ya el Cartaginés les extendió una invitación para que pruebe en el cuadro de la Vieja Metrópoli, pero la familia no quiere apresurar nada.

“Nos dijeron que lo llevemos para verlo y meterlo, pero está chiquito, queremos darle un tiempo para asimilar las cosas de la mejor manera”, añadió.