El 19 de mayo de 2011, solo cuatro días después de que colgó los tacos, Luis Antonio Marín ya tenía trabajo en Alajuelense como asistente técnico de Óscar Ramírez, una posición que esperaba le sirviera para agarrar experiencia y en unos años ser entrenador en la primera división.
Al lado del Machillo, Yiyo trabajó en la Liga hasta que salió rumbo a la Fedefútbol para integrarse al cuerpo técnico del colombiano Jorge Luis Pinto en el proceso rumbo a Brasil 2014, una persona a la que conocía muy bien porque fue su entrenador en la Liga; el tiempo después lo hizo reencontrarse en los banquillos con Ramírez cuando este se hizo cargo de la Sele entre el 2015 y el 2018.
Ocho años como asistente le brindaron la certeza a Marín que estaba listo para despegar, su trabajo como ayudante le permitió estar en dos Copas del Mundo, para él ya era hora de tirarse al ruedo y ahí es donde se montó al toro en San Carlos.
“Ya era algo necesario para mí, ya fuera con una selección menor o un club, pero era algo que yo quería ya, si Dios lo quiso así es porque era lo mejor para mí, sé que será para bien”, dijo el técnico en entrevista con La Teja.
De Pinto y el Machillo se llevó una buena carga de enseñanzas y experiencias; sin embargo a la hora de la corrida es a él a quien le tocará tomar decisiones, el que siente es el principal cambio de pasar de asistente a ser la cabeza del grupo.
“Estoy preparado para esto, ser la cabeza es un poco diferente porque es a quien le toca analizar y pensar más las situaciones porque al final las decisiones finales me toca tomarlas a mí, creo que hemos llevado bien las cosas y esperamos seguir por ese camino”, contó Luis
Así como la oportunidad de ser asistente le llegó rápido, la de entrenador también apareció a la vuelta de la esquina una vez que salió de la Fedefútbol en noviembre del 2018. El jueves 3 de enero por la mañana Martín Cardetti dejó de ser técnico de los Toros del Norte y por la noche Luis ya estaba acordando los detalles con sus nuevos jefes, al día siguiente ya estaba al mando del club.
Como sucede en casi cualquier trabajo pidieron referencias sobre su trabajo y en su caso, uno de los consultados fue Óscar Ramírez, quien habló muy bien de lo que puede hacer Marín con los Toros.
“Eso no fue solo con Óscar, si no que lo hicieron con muchos, pero Óscar fue uno de los que me recomendó, lo cual le agradezco muchísimo como se le dije personalmente”, comentó Luis.
Al entrenador le preguntamos qué cosas se llevó del Machillo y cuáles tomó de Pinto.
“Hay que sacar cosas de la gente exitosa y Pinto es una persona exitosa, Óscar también, muchos técnicos que tuve también lo son, uno de todos tiene que tomar algo que le pueda servir y a partir de eso poner su sello personal y su manera de trabajar, uno aprende hasta de los errores que ha visto en otros, es parte de un todo.
“Tenemos un equipo con gente talentosa y de buen pie, pero también tenemos que saber defendernos, ser equilibrados, eso tenemos que ponerlo en práctica, pero no seremos un equipo que ataque como loco y quede mal parado, hay aprovechar los recursos de media cancha para adelante, pero con un mejor orden”, indicó.
De Ramírez, por ejemplo, sigue el estilo de trabajar con el uso del video, estudiar rivales por esa vía y mostrarle a los jugadores diversas situaciones.
“Hoy en día todos los técnicos tienen eso a mano, Óscar era muy meticuloso con el tema de mucho análisis, usaba mucho el video para corregir, lo que creo yo es algo muy bueno, el jugador entiende mejor de esa manera”, indicó.
De Pinto le gusta su rigor táctico y lo detallista que es, un técnico que influyó en muchos de los jugadores que hoy están dirigiendo en diversas divisiones como Luis Diego Arnáez, Wilmer López, Pablo Izaguirre, Josef Miso, Carlos Castro y dos que están al lado de Marín como asistentes en el norte, Harold Wallace y Sandro Alfaro.
“Pinto ha sido una gran influencia para todos nosotros, que él fuera el entrenador nuestro en aquel momento, su forma de trabajar y ver el fútbol nos dio esa guía de cómo podría llevarse esto, por eso a la mayoría nos dio por seguir de esta manera”, destacó.
Este sábado Marín se reencontró con el estadio Morera Soto, apenas en su tercer partido ya le tocó jugar contra la Liga, un club que marcó su carrera y del que para nadie es un secreto es aficionado, por lo que para cerrar le preguntamos si en un futuro se imagina en el banquillo erizo como entrenador.
“Sí, claro, por supuesto que podría ser en algún momento, sería algo muy lindo, uno siempre tiene que pensar en grande, no solo ahí, si no ir más allá en otros escenarios, pero ahora estoy en San Carlos, donde espero durar bastante tiempo, quedarme muchos años si así lo quieren, este equipo piensa como debe hacerlo un buen club, eso me tiene muy motivado".