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Luis Marín, técnico de Alajuelense, salió contento con el triunfo conseguido por su equipo en Nicoya sobre todo por las circunstancias que tuvo el juego.
Para Yiyo, sacar tres puntos en una cancha cuya gramilla impide practicar el estilo de fútbol que busca, al no estar en las mejores condiciones, ya es un mérito por sí mismo. El técnico dice que por eso tuvo que echar mano de otro tipo de elementos.
“Un partido muy difícil, sabíamos que la cancha es muy complicada. Una cancha que difícilmente se puede jugar en un juego de asociación, es muy irregular. Se hace un partido de mucha lucha, mucha entrega, de segundas pelotas y se vuelve un juego muy directo, de poca asociación y eso no es nuestro mejor fútbol por supuesto.
“Tuvimos que apelar a otras situaciones, al esfuerzo, sacrificio, a un juego más de lucha. Gracias a Dios pudimos ganar ante un rival que se mató en la cancha. Destacar el esfuerzo del grupo y el resultado. Eso nos va a dar un poquito más de respiro, que es lo que queremos de acá en adelante”, dijo.
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Marín sumó su segunda victoria y ahora tendrá una semana para trabajar un poco más tranquilo para el duelo de la próxima semana, contra Grecia.
“Da mucha confianza, pero sabiendo que esto es partido a partido, que lo que pasó, ya pasó. El futuro lo tenemos que visualizar así, partido a partido. No tenemos que pensar más allá que eso y cada partido para nosotros será una final, hasta que podamos, Dios primero, poner este equipo donde merece, que es en los primeros lugares”, destacó Yiyo.
