Luis Diego Arnáez, la opción que estaba a mano

Nicolás Dos Santos tenía salir del banquillo de Alajuelense desde hace rato, eso lo sabía Raymundo... y la junta directiva como vio que la cosa no daba para más y no había para donde agarrar, máxime cuando ya todo se derrumbó aunque los números digan otra cosa, dio un confite a la maltratada afición y se deshizo del improvisado uruguayo.

La derrota en Guápiles acabó con el crédito de Nicolás y el voto de confianza posterior al clásico acabó siendo algo así como la semana de preaviso para el charrúa.

"Era el momento de tomar la decisión, lo que pasó en el clásico encendió las luces de emergencia, hablamos con él sobre la situación, entendíamos que esto es de resultados, si ayer (domingo) la historia hubiera sido otra, acá no estaríamos reunidos. El romanticismo y la parte afectiva a veces te puede traicionar, velamos por lo que es mejor para la institución y no para nadie en específico, esto es o que consideramos correcto", comentó Javier Delgado sobre el motivo de la salida de Nicolás, que no se dio desde el lunes de la semana pasada porque Delgado, gerente manudo, no se comió el chicharrón.

Cartas sobre la mesa

Con Dos Santos fuera ¿Cuáles eran las opciones reales de la Liga al quedarse sin entrenador?, la verdad había poco de donde escoger y se tenía que ir por alguien de la casa, no era un momento para dejar pasar mucho tiempo ni ponerse muy exquisitos.

Javier Delgado, gerente deportivo del club, primero les dijo que no desde la semana pasada para volver a la silla caliente del entrenador y salirse de la seguridad que representa hoy una oficina

Luego la directiva eriza no se convenció a volver con la dupla de Wilmer López y Cristian Oviendo, quienes eran parte del cuerpo técnico de Dos Santos y cargan con algún grado de responsabilidad en el fracaso del inexperto charrúa.

La opción que apareció como la más simple y rápida fue la de Luis Diego Arnáez con Fernando Sossa como asistente, dos ídolos manudos a los que nadie se les va a ir encima pase lo que pase en cuatro partidos que le quedan en la cuadrangular a Alajuelense.

En el 2008, el Flaco dirigió a la Liga por un torneo, aunque salió rápido del puesto.

"La premura de la decisión era grande, desde este domingo por la noche buscamos opciones y el perfil que conozco de Luis Diego, su tipo de planteamiento y manejo de camerino lo teníamos a la mano, lo conozco desde su época de futbolista y la combinación con Sossa es la que ocupamos ahora", explicó el Sheriff.

Durante los 90 y arranque del 2000 Delgado y el Flaco formaron parte de la muralla defensiva alajuelense, dos referentes indiscutidos de la afición, la misma que aplaudió también al uruguayo Sossa por su calidad y fineza en la defensa.

En la Liga todavía hablan y piensan en ganar el campeonato, pero eso es de los dientes para fuera, porque la situación está bien complicada. Tendrían que ganar los cuatro partidos que les resta, dos de local ante Herediano y Santos y dos de visita contra el Team y Saprissa.

A calmar las aguas

La llegada de Arnáez podría ayudar más a calmar las aguas que buscar un objetivo que luce en la cola de un venado, recobrar la cara decente del equipo y cerrar con decoro pareciera un objetivo más realista.

En las palabras del Flaco este lunes, en su regreso a la Liga, primó sobre todo la mesura, nada de tirar campanas al aire, sabe que en cuatro partidos no se puede hacer mucho.

"Hay mucho por delante en muy poco tiempo que hay para el partido del miércoles (ante Hererediano), como ir ordenando los entrenamientos, las entrevistas con los jugadores, cómo acomodar el tiempo antes de este partido, a través de la historia el fútbol es de cambios, a veces cuando se da uno cambia la forma de jugar por muchos factores, los que no jugaban por tomar nuevo aire, los que venían jugando por no ir al banco, hay hacer una idea en el terreno de juego", destacó.

Lo que si dejó claro el Sheriff es el tipo de Liga que quiere ver: que proponga y sea ofensiva, lo que ha distinguido al club a lo largo de los años.

"Cuando uno ha estado mucho tiempo en esta institución sabe el tipo de fútbol que hay por idiosincrasia dentro de la institución, el que le gusta a la gente, lo que le gusta al aficionado, observar a su equipo jugando a la ofensiva. La otra vez que estuve (como entrenador) era lo que manifestaba la gente y pasamos a tener un equipo más ofensivo. A los aficionados les gusta ver al equipo presionando y atacando y no tanto esperando o siendo calculador. En el caso mío pese a jugar en posición defensiva, siempre me gustaba mucho la ofensiva y así ha sido con mis equipos", detalló.

El Flaco buscará de esta forma que al final de la temporada, el orgullo quede intacto, aunque una vez más este la falta de la corona y estancados en el 29 que pesa más que una lápida.