EscucharAlexandre Guimaraes es uno de los principales responsables del fracaso de Alajuelense en el Torneo de Apertura y hay que decirlo con nombres y apellidos.
La Liga le dio carta blanca al entrenador para contratar jugadores y lograr el ansiado y esquivo título número 31 para el equipo, pero al final de la temporada, el León volvió a pegar contra pared.
La libertad que le dieron a Guima para que contratara, porque las contrataciones sin duda debían pasar el visto bueno del técnico, no dio resultado.
En el Clausura 2024, cuando Guima llegó a medio camino y perdió la final dijo que ya había encontrado el equipo hecho y no podía hacer más. En este torneo, ya no tuvo esa justificación.
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Los españoles Iago Falque y Alberto Toril, el brasileño Anderson Cardoso, el colombiano Larry Angulo, los laterales costarricenses Rónald Matarrita y Bryan Oviedo llegaron al cuadro manudo en la gestión de Guima y en términos generales, quedaron a deber, más allá de no alzar el título.
Algunos de ellos mostraron buenas cosas, pero quizás no las suficientes para marcar la diferencia que se le pide a un foráneo o a jugadores costarricenses con mucha experiencia en Europa.
También le dio oportunidad a figuras jóvenes y frescas que sí fueron un acierto, como Santiago Van der Putten, Rashir Parkins, Guillermo Villalobos y Creichel Pérez, quienes iban a ser prestados y él recomendó que estuvieran con el primer equipo.
Solo uno
El argentino Pablo Izaguirre, un exjugador de la Liga, sabe bien de la exigencia que se le pide a los foráneos en Alajuela, pues él la vivió en carne propia y dice que quedaron a deber.
“Los jugadores extranjeros que han venido, por recomendación de Guima o porque los conocía, iniciaron bien pero tenemos que ser justos, al entrenador y a los jugadores se les contrata para ganar campeonatos, no para ganar partidos o para llegar a semifinales. Eso lo tienen que tener claro. Para mí, quien quedó más en deuda fue Falque porque venía con gran cartel”, expresó el argentino.
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Añadió que nota una situación que está ocurriendo en Alajuela y que tiene que ver con las contrataciones y que recae en la función que ejerce el gerente deportivo, Javier Santamaría.
“Lo digo con todo respeto, pero se necesita otro tipo de gerente. Alguien que se pueda sentar y hablar mano a mano con Guima, una figura de peso, pero el señor carece de eso. Guima es la figura y quien le va a decir algo a él”, explicó Izaguirre.
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De Matarrita y Oviedo dijo que ninguno estaba en plenitud de condiciones físicas, pero que tienen oportunidad de mejora en el Torneo de Clausura.
Por su parte, el periodista deportivo Johnny “Loco” González, dijo que si por él fuera, solo deja a Anderson Cardoso en el equipo y a los demás extranjeros, los despide pero también le agrega al canadiense Manjrekar James.
“Las contrataciones fueron un fracaso total, salvo Canhoto, que tampoco es que sea un gran jugador, pero se entrega en la cancha y mostró cosas interesantes, lo de Falque, Angulo y Toril, quienes ocupan plaza de extranjero, es una lágrima”, comentó.
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En cuanto a Oviedo y Matarrita los evaluó de forma diferente, pues para él, a uno le faltó oportunidad y otro decepcionó.
“Matarrita está gordo, en mal estado físico, de las peores inversiones de la Liga en los últimos años, hay que dejarse de romanticismos, nada de nada.
“Oviedo demostró su calidad en el último partido de la final, está recuperado. Lo increíble es que lo haya sentado un jugador como Ian Lawrence, eso no lo entiendo”, amplió el periodista, aficionado de Alajuelense.
El caso de Alajuelense pone sobre la mesa la importancia de una adecuada planificación deportiva. ¿Falló la dirección técnica? ¿Hubo errores en la elección de los jugadores? ¿Cuál es el rol del gerente deportivo en este proceso? Estas son preguntas que la dirigencia manuda deberá responder para encontrar soluciones y volver a la senda del éxito.
