Cuatro horas, eso fue lo que duraron las entradas para el partido de este sábado a las 7 p.m. entre Puntarenas FC y Carmelita, que será la ida de la final del Clausura 2022 de la Liga de Ascenso.
El Puerto vivió una locura este miércoles, desde bien tempranito en la mañana los fiebres naranjas se fueron a hacer fila para asegurarse un lugar en un estadio Lito Pérez que estará a reventar.
Uno de los puntos de venta más movido fue La Ventanita en El Roble, donde desde las 4:30 de la madrugada ya había unas 10 personas haciendo fila, en los otros dos lugares en los que vendieron entradas, restaurante El Acuario, frente al estadio, y marisquería Promainsa en El Cocal también llegaron muchos fiebres.
Al filo de las 8 a.m, hora en que empezaron a vender entradas, ya había unas mil personas en El Roble, la fila era de unos 500 metros, y aquello se convirtió en una locura por asegurarse un campito en el Lito Pérez.
“Yo estuve desde las 5 de la mañana haciendo fila y gracias a Dios ya tengo las entradas para ir a esta final y desde luego apoyando al Puerto para verlo subir a primera división. Puntarenas ya merece un equipo en la alta categoría” comentó Paola Cruz, una de las fiebres que madrugó.
En el restaurante El Acuario hasta hubo un zafarrancho por lo lento que se movía la fila y por algunos revendedores que contrataron personas para que compraran entradas.
Para evitar a los buchones, la dirigencia porteña tenía previsto vender cinco entradas por persona, pero optaron que el máximo fueran tres, dada la situación.
Algunos porteños se quejaron porque se quedaron sin entrada para la fiesta naranja del sábado, en el que esperan arrancar con el pie derecho en la serie.
“Es increíble como los revendedores de entradas llegan y colocan gente en distintos puntos de la fila para comprar y luego meterle ese monto elevado que ascienden a los casi 30 mil colones o hasta más (las entradas estaban en ¢5 mil sol y ¢7 mil sombra)”.
“Yo estuve en el estadio y ya ahí había un revendedor vendiendo entradas de sol oeste y este, no culpo a la administración y organización, pero sí deberían de tener un buen control de las ventas y que no caigan en manos de esas personas”, opinó Greivin Porras, vecino porteño.
El Puerto viene de aplastar a Uruguay y Santa Ana en cuartos de final y semifinales, mientras que los verdolagas, se metieron al sonarse a Aserrí y al Municipal Liberia.