La selección femenina nunca ha asistido a unos Juegos Olímpicos y el lunes anterior, las ticas dejaron ir la oportunidad de pulsear un cupo para las justas de París 2024.

La derrota 1-0 ante Jamaica y que también privó a Costa Rica del tercer lugar del premundial de Concacaf hizo que la afición estallara en críticas hacia la entrenadora Amelia Valverde, quien tiene siete años a cargo de la femenina y pese a los malos resultados, sigue inamovible de su cargo.

Para la exjugadora Jacqueline Álvarez, a Valverde se le debería exigir un poco más.

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“Vamos a ir al mundial, pero ganándole a selecciones como Panamá y Trinidad y Tobago, porque el formato fue bendito con nosotros, pero no tenemos la capacidad de competirle a equipos como Estados Unidos y Canadá.

“Amelia tiene una generación de chicas con la que se ha podido llegar más lejos, pero ahí es donde se necesita que la entrenadora sea más flexible en un sistema con lectura de los partidos, en ciertos juegos le cuesta la toma de decisiones”, comentó.

Para Jacky, la entrenadora tuvo que haber renunciado hace tiempo y le duele que se desperdicie una nueva oportunidad de jugar en Olimpiadas.

“En el juego contra Jamaica, claramente, hubo posesión de pelota pero faltó contundencia, hubo imprecisiones y quedó claro que no se puede jugar de tú a tú con equipos más fuertes.

“Nos ha costado la lectura del juego, no nos encontramos y para mí, los cambios fueron muy tardíos y un entrenador necesita arriesgarse”, manifestó.

Con mejoría

Contrario a Álvarez, la comentarista Mónica Malavassi destacó el buen juego que hicieron las chicas en el certamen y dijo que sería mezquino sacar del puesto a Valverde, cuando el equipo patrio ha tenido una notoria mejoría en los últimos meses.

“Si a Amelia no la quitaron con los fracasos anteriores, no creo que se haga en un momento en el que se muestra la mejor cara de la selección.

“Siento que el reclamo de la gente, pidiendo que se vaya, es producto de tantos años de tolerancia, pero si nos ponemos a verlo de forma fría y objetiva, en este momento pedir que se vaya no es lo ideal. Desde los microciclos de diciembre esta selección es distinta”, expresó.

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Para Malavassi, la nacional jugó bien ante las caribeñas, pero la gran deuda es tener suplentes para las delanteras Melissa Herrera y Priscilla Chinchilla.

“Hubo una lenta respuesta del banquillo, los cambios no fueron oportunos en cuanto al tiempo, yo hubiera pensado en Cristel Sandí como una volante ofensiva que sabe jugar por las bandas, pero no la usó y si ella cree que no está en su mejor momento pudo recurrir a otras jugadoras como Sofía Varela y Catalina Estrada, pero las llevó al microciclo y no al premundial”, manifestó.