Esta vez, Mohamed Salah no tendrá que superar la rudeza del defensor madridista Sergio Ramos.
La estrella del Liverpool, que tuvo que retirarse lesionado en la final de la Champions del pasado año, tendrá una nueva oportunidad de mostrarse en el juego decisivo contra el Tottenham este sábado en Madrid.
En mayo de 2018, en Kiev, en el minuto 30 de juego entre el Liverpool y el Real Madrid, llegó el drama para el delantero egipcio: el principal peligro de los ‘Reds’ fue sustituido por una lesión provocada por Ramos.
Víctima de una especie de llave de judo del defensa merengue en una acción intrascendente, el delantero egipcio, salió llorando con el hombro lastimado. Para colmo vio a su equipo caer 3-1 ante el equipo de Zinedine Zidane, que hizo historia al ganar tres Champions consecutivas.
“Estoy tan contento de tener la posibilidad de disputar otra final. Espero jugar todo el partido”, dijo Salah, en declaraciones publicadas por El Guardian.
Tras pellejear el triunfo europeo el año pasado, en esta campaña vio cómo se le escapaba la liga inglesa por un punto frente al Manchester City (98 puntos frente a 97) a pesar de una gran temporada.
¿Podrá el héroe sin suerte convertirse en el hombre que dará su primer título al Liverpool desde 2005?
“Espero que sea una realidad, que marcaré en la final y después que ganaré la Copa Africana de Naciones (que se juega en Egipto el mes que viene)”, añadió.
Si este escenario de ensueño se materializa, podría marcarle el camino hacia el Balón de Oro. Con dos trofeos, uno de ellos la prestigiosa ‘Orejona’, y en un año frustrante para los dos monstruos Cristiano Ronaldo y Leo Messi, Salah se convertiría en el favorito para el título a mejor jugador del año.