El fichaje estrella del París Saint-Germain, el argentino Lionel Messi, realizó su esperado debut con sus nuevos colores este domingo en Reims, en la cuarta jornada de la Ligue 1 en el que un costarricense, Keylor Navas fue un testigo de honor del histórico hecho.

Era el show de Messi, salió a calentar a los 58 minutos y entró a los 65 para reemplazar a su amigo brasileño Neymar, mientras tanto unos metros más atrás, el tico veía entrar a su nuevo compañero.

Navas puede darse el lujo de decir que es el primer portero que ha compartido camerino con los dos monstruos de esta era como lo son la La Pulga y el portugués Cristiano Ronaldo con quien estuvo por cuatro años en el Real Madrid.

No era un día común y corriente, el mundo del fútbol estaba esperando este momento y se notó en las circunstancias que rodearon al partido, con récord de acreditaciones para periodistas en la casa del modesto Reims. Un escenario que todos miraban también con atención a Keylor.

Aplaudido por las 22 mil personas presentes en el estadio Auguste Delaune, el astro argentino de los seis Balones de Oro entraba en el partido tres minutos después del segundo gol de su equipo (2-0, minuto 63), conseguido por Kylian Mbappé. Hasta Navas lo aplaudió desde lejos al ingresar.

La asistencia usual del estadio que suele ser de unas nueve mil personas creció más del doble para presenciar lo que para muchos es uno de los momentos más importantes en la historia de la liga francesa. Al final de los años, cuando Lio acabe su carrera, un tico estará ligado también a este hito.

El rosarino no tuvo mucha participación, apenas montó un par de jugadas, sobre todo con Mbappé, que siempre que tuvo la pecosa buscó al número 30 para jugar con él.

Según cifras de ESPN, durante los 24 minutos que jugó, Messi tocó el balón 25 veces, intentó 20 pases y de estos el 95% fueron correctos.

Unas de las acciones más destacadas del argentino se después del pitazo final, cuando el portero del Reims, Predrag Rajkovic, le pidió al argentino que se tomara una foto con su hijo pequeño.

Sin problema alguno, la Pulga complació a su colega, alzó al pequeño, quien salió viendo para otra parte sin saber con quién estaba y dio una imagen que se esparció por las redes sociales.

Uno que bromeó con el debut de Messi fue el español Ander Herrera, quien ingresó al partido de cambio al mismo tiempo que Lio.

“Nunca me habían aplaudido tanto en un cambio”, escribió Ander en Twitter, junto con varios de emojis de caritas riéndose.

De lejitos

Lio le anduvo muy lejos a su compañero Keylor Navas al menos en el campo.

El tico fue titular y mantuvo el marco en cero, pero lució nervioso y en un par de jugadas del Reims. Cosa que llamó la atención.

Por ejemplo, al tico le anotaron un gol que posteriormente el VAR invalidó por fuera de juego, pero que de haber contado habría sido, en gran parte, responsabilidad del costarricense, pues soltó una bola que, en teoría, parecía fácil a los 51 minutos.

El atacante de Malí, El Bilal Touré, pegó un cabezazo que Keylor no pudo embolsar y dejó un rebote en el área pequeña para que el volante Marshall Munetsi enviara al fondo y celebrara lo que en ese momento hubiera significado el 1-1.

Por dicha para Keylor el VAR intervino, justamente, y anuló la jugada porque ambos africanos estaban metidos hasta la cocina.

A los 61, Navas soltó otra bola que se le fue larga, tuvo que pegarse una carrera para sostenerla y a los 78 de nuevo se vio en problemas para atrapar una bola que le cruzó todo el área.

El tico se acostó y agarró la bola muy cerca del límite del área, por lo que, por el impulso que llevaba, tuvo que soltarla un toquecito, pero contó con la suerte de que el delantero que lo acechaba, se dobló el tobillo muy feo y quedó acostado sin oportunidad de pelearle la bola que había quedado expuesta.

Después de cada una de las jugadas en las que Navas pasó aprietos, los camarógrafos enfocaban al italiano Gianluigi Donnaruma, quien estaba en la banca, para ver cómo reaccionaba y en parte, como mandando una indirecta de que, por si las moscas, ahí estaba el hombre.

Casi al puro final, al 93, el generaleño tuvo una salida un poco en falso, en la que por dicha no apareció nadie para aprovechar el error, pero al 95 demostró mucha seguridad en un remate de Touré, el más activo en el ataque de los locales.

Messi y Navas se vieron al final de la mejenga, cuando ambos se fueron a un costado del campo a saludar a los aficionados parisinos que llegaron a Reims a ver a su equipo.

Ahora el campeonato francés se toma un parón por los partidos internacionales y Messi es esperado en Argentina para jugar la eliminatoria para el Mundial-2022 contra Venezuela, Brasil y Bolivia, mientras que Keylor viene para Costa Rica para jugar ante Panamá, México y Jamaica.