Luego de un arranque complicado para Lionel “la Pulga” Messi en la temporada 2019-2020, con lesiones y diferencias con el Barcelona debido al supuesto deseo de querer jalar del equipo, el argentino poco a poco retoma su forma acostumbrada, al punto que este sábado se convirtió en la bujía del bicampeón español en la goleada como visitante en casa del Eibar 3-0.
El brete del astro rosarino junto a su compa Luis Suárez y el francés Antoine Griezmann, le dio la movilidad necesaria a la divisa catalana.
En el inicio del encuentro, el equipo culé se puso en ventaja con una definición del francés Antoine Griezmann, a los 13 minutos, decretando el 1-0.
Más allá del gol que abrió el marcador, los dirigidos por Ernesto Valverde no pudieron consolidar la ventaja muy pronto. El Eibar achicó los espacios y le dejó lugar al equipo rival para que hiciera más daño en cada llegada contra el arco defendido por Dmitrovic, pero la mala definición fue un factor decisivo para que los primeros 45 minutos finalizaran con un solo tanto de ventaja para el cuadro visitante.
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En el segundo tiempo del juego, los catalanes se aprovecharon de dos acciones en ataque para aumentar la diferencia en el marcador: a los 12 minutos, y después de una gran combinación entre Suárez y Griezmann, el charrúa habilitó a Lio para que estableciera el 2-0 gracias a una definición con remate cruzado.
Con el juego controlado Messi siguió bailando por el frente de la ofensiva catalana, provocando que nueve minutos después, y en una jugada parecida a su anotación, la defensa del Eibar achicara mal, dejando al argentino en un mano a mano con el portero Dimitrovic.
Sin gesto alguno de egoísmo el Lionel Messi tuvo la paciencia para espera a su amigo Luis Suárez llegara para cederle la pecosa, para el 3-0 final.
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