La empresa Avianca puso a volar la mente de los seleccionados y los transportó a su época de niños cuando, en alguna cancha del país, dieron sus primeros pasos como futbolistas.
El viaje es a través de un pequeño dije con forma de corazón y fabricado con tierra de cada uno de los lugares donde nacieron los seleccionados actuales.
La tierra de cada cancha fue recogida con cuidado y llevada hasta las manos de un artesano, quien le dio forma de corazón compactándola.
"Ese corazón es para que se lleven una parte de la tierra que los vio nacer como jugadores a donde quiera que vayan, no solo al Mundial", comentó Sofía Valverde, encargada de mercadeo de la aerolínea.
Los artistas son Luis Bernal, colombiano dueño del estudio artesanal La Bestial, en un pueblo cerca de Medellín. Bernal se encargó de los dijes y el artista brasileño Nando Zenari fue el responsable de hacer una imagen de la Sele con toda la tierra que sobraba.
“Para que nuestros ídolos, sin importar cuál sea el destino al que los lleve el fútbol, lleven su historia en el pecho, porque la historia la seguirán escribiendo los corazones que lo dan todo”, agregó Sofía.
Estos dijes también los llevarán a Rusia los seleccionados colombianos.