EscucharLimón solo pudo dejarse un punto ante Alajuelense, pero el juego le dio la oportunidad al joven Miguel Tercero de debutar en la primera división.
Tercero antes era un Indeseable, pero no de esos que nadie quiere, sino que salió de un equipo caribeño de fútbol en canchas abiertas que lleva ese nombre. Ahora más bien quiere mostrarse deseable para Marvin Solano con el objetivo de que lo ponga a jugar más y después para llamar la atención de otros equipos.
“Empecé con un señor, Carlos Santana, con quien jugaba en un equipo de canchas abiertas. También jugué en la Liga Premier (Primera División de fútbol sala), luego vine a hacer pruebas a Limón y pude quedarme”; confesó el futbolista después de enfrentar a los manudos.
Miguel se la jugó bonito y se hizo notar en el terreno de juego, incluso intentó algunas jugadas en espacio corto, las cuales se utilizan con frecuencia en el fútbol sala.
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Este joven, oriundo del barrio Colina en Limón, de padre nicaragüense y madre costarricense, dice que Marvin le dijo antes de que ingresara, que aprovechara su velocidad y acompañara a sus compañeros.
“Es un honor debutar contra un equipo grande, tengo que aprovechar los minutos que me da el profesor.
“Lastimosamente no nos llevamos los tres puntos, aunque se hizo un gran juego. La idea era no terminar la semana sin puntuar y se consiguió”, agregó el futbolista.
La felicidad de este debutante contrasta con las caras de los erizos.
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“Es difícil, la única desatención que tuvimos, y ellos la aprovecharon. Después con el gol agarraron fuerza y no pudimos tener más la bola arriba. No nos vamos conformes”, dijo Kenner Gutiérrez, defensor erizo.
