Algunas personas en Costa Rica pueden rajar tener una foto con Diego Armando Maradona porque se lo toparon en algún sitio y se tomaron una fotita rápida y queda un recuerdo para toda una vida, pero lo que consiguió Víctor Reyes, asistente de gerencia de Alajuelense, es casi insólito.
Mingo, como se le conoce a uno de los colaboradores más fieles de la Liga, institución para la que trabaja hace 40 años, tiene una historia con el Pelusa más que sorprendente.
El 12 de octubre del 2016 es inolvidable en la vida de Reyes, ese día además de conocer y tomarse una foto con Diego, pudo conversar con él por unos diez minutos y el argentino hasta le regaló la camiseta con la que jugó “El partido por la paz”, un evento benéfico al que el tico fue como invitado por un contacto argentino.
A la cita llegaron los principales cracks del fútbol, muchos de ellos ya retirados, la mejenga la organizó el papa Francisco en el estadio Olímpico de Roma para abogar por la paz en el mundo.
Los invitados primero fueron a una audiencia con el sumo pontífice y luego de eso seguía el evento en el estadio.
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“Después de la audiencia nos trasladaron al estadio donde había dos grupos, uno con Sebastían ‘Brujita’ Verón y otro con Maradona, yo estaba en el camerino del estadio y en eso escuché un bullicio y era que venía Diego, entró al camerino me vio y me saludó.
“Me dijo, ‘hola, ¿qué tal? ¿cómo vas?, ¿ de dónde sos?’, de ‘Costa Rica’ le respondí, ‘de ¿Costa Rica?, que bello, me han dicho que hay cosas muy lindas allá, naturaleza, un país muy lindo’, hablamos”, recordó Mingo.
Después de eso, Diego se fue a hacer un masaje, Reyes tenía muchas ganas de pedirle una foto, pero se aguantó porque explicó que en este tipo de eventos tan exclusivos hay que manejarse con mucha cautela para no incomodar a las figuras y entonces no le pidió ninguna foto.
“Allí me hice muy amigo del preparador físico de Maradona para ese partido, hicimos química y me preguntó qué me pareció Diego y le dije que siempre había seguido su carrera y me dijo que por qué no le pedía una foto, le respondí que por perfil.
“Cuando acabó el primer tiempo el masajista me dijo, vamos, Víctor, te voy a ayudar, te voy a llevar con Diego para que te tomés una foto, pero me esperé otro momento. Al final del partido me volvió a buscar el masajista y me dice, ‘vení, te llama Diego’ y entonces ya me pude tomar la foto”, contó.
El tacto y cautela que tuvo Mingo permitieron que el Pelusa hasta sintiera la confianza de conversar con él y regalarle la camiseta.
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“Se portó de una manera muy especial, muy agradable, me sorprendió que se portara así, pero mucho se debe a que yo no me le abalancé cuando él llegó, me mantuve tranquilo, a ese tipo personas les genera estrés que mucha gente los asedia o se les van encima.
“Para mí fue una gran experiencia y vivencia, después hasta me tomé fotos con Ronaldinho, Totti, Rafa Marquez y las figuras invitadas, al final hice buena química con Maradona por tener este tacto, le entendí su rol y manera de ser”, comentó
Reyes nos contó que Diego reconoció que lamentaba no haber visitado nunca Tiquicia, que es algo que tenía pendiente y agregó que le gustó mucho lo hecho por la Sele en Brasil 2014.
VIP de Maradona
Pero la historia no termina ahí, porque en otra ocasión, Mingo viajó a Argentina con un amigo llamado Vidal a ver el espectáculo llamado “Showbol”, que son mejengas de fútbol cinco en las que jugaba el astro.
“Estuvimos en Rosario en un partido al que nos invitó la familia de Maradona, estuvimos en el VIP de la familia de Maradona, son cosas que me hacen sentir un vínculo especial con él.
“Diego se nos fue muy rápido, se nos fue muy joven, a pesar de tantas alegrías lo hubiéramos querido más tiempo, es un pesar muy grande para todo el mundo del fútbol, se nos fue un ícono”, finalizó.