La gran campaña de Alajuelense en fase regular está adornada por otro mérito de mucho valor: no ha recibido ninguna tarjeta roja.
Los manudos llevan 20 fechas de este torneo y 11 del pasado sin ver la cartulina roja, según los datos de Carlos Retana, del programa Los numeritos hablan, de radio Costa Rica.
El 20 de octubre del 2020 fue la última vez que le echaron a un jugador al León, bueno, a varios.
Aquel día Jurguens Montenegro, Bryan Ruiz y Bernal Alfaro salieron expulsados en un partido contra Pérez Zeledón en el Morera Soto.
Repasando la tabla de expulsiones, Jicaral también aparece como un equipo muy disciplinado con solamente una tarjeta roja, la de José Carlos Pérez.
Al Huracán le siguen Pérez Zeledón, Grecia, San Carlos y Saprissa, todos con tres rojas cada uno.
Luis Diego Arnáez, técnico nacional, considera que la holgura en la tabla de posiciones que lleva Alajuelense permite que el jugador esté más concentrado en jugar que en estar reclamando o volando patadas.
Para el Flaco, no es la misma presión que tiene la Liga a la de un club que está peleando con todo una zona de clasificación o un descenso.
“Jugar bien el partido y tener la confianza de que se va a ganar, hace que el jugador esté más pendiente de los movimientos del equipo antes que reclamar al árbitro, porque muchas de las tarjetas rojas se dan por reclamos arbitrales. Esa confianza del equipo minimiza los errores arbitrales”, comentó Arnáez.
Álvaro Solano, otro experimentado técnico, considera que los manudos reflejan una gran disciplina y un compromiso.
“Eso habla muy bien de la filosofía del camerino y lo que se expresa en la cancha es que es un equipo que disfruta el juego y no recurre a la discusión con el árbitro para no desenfocarse del partido”, mencionó Solano.
Don Álvaro dice que tiene entendido que los capitanes manudos se comprometieron a no reclamarle al árbitro ni a perder tiempo.
Los dos técnico reconocen que los equipos que marchan líderes suelen tener más provocaciones verbales y físicas para sacar a los jugadores de sus casillas y los manudos se han logrado mantener tranquilos.
“Eso es válido para el rival, intentar sacar de concentración a un equipo como la Liga, combinando golpes físicos y agarronazos e insultos, se ha dado a través de la historia, pero parte del enfoque de Alajuelense es la concentración, hacer el trabajo sin importar el rival, ni el árbitro”, expresó Solano.
El espejo
Muchos expertos creen que un equipo refleja el carácter del técnico y a decir verdad Andrés Carevic, entrenador de los rojinegros, nunca habla del arbitraje en las conferencias de prensa.
En los partidos, se ve enérgico dando indicaciones a los muchachos, pero no se le recuerda un mal gesto a un réferi o a un asistente.
Para Arnáez, parece que ese ejemplo lo copian sus pupilos en la cancha.
“Lo he visto quejarse de alguna decisión (a Carevic), pero ha sido más que todo una reacción espontánea que tiene cualquier entrenador, no lo he visto haciendo gestos o discutiendo con el asistente. Algún manejo de eso a lo interno deben tener”, añadió el Flaco.
Solano opina igual que Luis Diego en que mucho tiene que ver Carevic.
“En las conferencias de prensa nunca se le ve peleando, más allá de su derecho, pero no con la vehemencia ni la malacrianza de otros técnicos. Es enérgico, pero comedido, respetuoso y eso se pasa al jugador. No meterse con el árbitro ni reclamar debe empezar con el ejemplo del líder. Esa premisa se cumple con él”, añade Solano.
Como locos
Si los aficionados rojinegros ya estaban como locos con la campaña que está haciendo su equipo, este detalle de no tener rojas los enorgullece aún más.
Marlen Carrillo, una aficionada liguista de hueso colorado, rescata que los jugadores llegan a jugar, a querer ganar y no a volar patadas ni a reclamar.
“En ese equipo hay disciplina. Habla bien de cómo se están formando los jugadores más jóvenes y le hacen caso a la cabeza. El entrenador los manda a jugar y les dice que existen reglas y que no se las pueden brincar y eso hacen”, dice Carrillo.
Otra razón más para que los manudos rajen.