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Los fiebres del fútbol cuentan que una de las peores formas de perder un partido es cuando el rival aplica el toque del “gol de camerino”.
Eso lo vivieron los aficionados del Club Sport Cartaginés, equipo que perdió por la mínima ante el Municipal Liberia, que aplicó esta táctica en el Fello Meza con el veintiúnico gol del juego.
El tanto cayó al minuto 49 luego de que Carlos Barahona se enredó en un despeje de la bola, se la sirvió al mexicano Raúl Vidal, la controló con tranquilidad, se tomó su tiempo para abrirla por la izquierda a Marvin Angulo, este sacó su magia para centrar a ras de suelo a Diego Madrigal y el volante cerró la jugada con gol.
Las caras largas en el banquillo brumoso fueron claras, cayó como un balde de agua fría en el momento que su equipo carburaba al ataque.
La anotación no fue obra de la casualidad, ya que desde los primeros minutos empezó a buscar el partido desde los costados y sus mejores hombres en ataque Vidal, Angulo, Madrigal y Daniel Colindres intentaban desequilibrar a la defensa blanquiazul, al principio resistieron, pero cedieron en la jugada menos esperaba.
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Una de más salió caro
En Cartaginés nada fue color de rosa, una combinación entre malas decisiones en ataque, sus delanteros haciendo un toque de más y uno que otro susto en la defensa dieron con la derrota que dejó a muchos agüevados.
Empezando con las jugadas de Marcel Hernández y Marcos Ureña, que tenían la pólvora mojada, nada les salía en sus remates, no importaba si era dentro del área o de larga distancia, el desenlace era el mismo: a las manos del portero colombiano Esteban Ruiz o por fuera del arco.
A eso hay que sumarle las malas decisiones en la última jugada, porque ciertamente los brumosos desperdiciaron muchas ocaciones que terminaban en un mal pase, o en un despeje defensivo.
Marcel tuvo muchos chances de anotar, más que estaba a nada de igualar una marca en el club, en datos del periodista Alexander Gaitán de Repretel, si el cubano hacía un gol llegaría a 103 goles con Cartaginés solo en la primera división, empatando a Randall “Chiqui” Brenes, pero nada de nada.
Movió fichas
Tras el gol de los liberianos, el técnico azteca Mario García rearmó su plan, al darle minutos a Jeikel Venegas y Josimar Méndez por Allen Guevara y Freed Cedeño, respectivamente.
Esas modificaciones de a poco fueron acomodando el asunto, la presión en ataque se intensificó y aprovechaban los espacios para crear jugadas, pero el desenlace era el mismo: El gol nunca llegó.
Minor Díaz no se quedó de brazos cruzados, mandó a la cancha a Brayan Rojas, Álvaro Aguilar y José Ignacio Gómez para contrarrestar la presión del Cartaginés y crear más jugadas para amarrar el triunfo.
Conforme pasaron los minutos los silbidos e insultos de los aficionados del Cartaginés desde la gradería aumentaron, perder estos tres puntos les duele mucho porque ceden terreno en la tabla del Clausura por el pique para clasificar a semifinales y la acumulada por un lugar en la próxima edición de la Copa Centroamericana.
Al final las aspiraciones de los liberianos fueron fuertes y se llevaron los tres puntos, mientras los brumosos siguen con caras largas.
