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Mientras que en el otro lado del mundo la selección de Costa Rica juega sus amistosos previos al Mundial de Catar 2022, en Tiquicia, Leonel Moreira quiere demostrar que sí tiene lo necesario para subirse al avión, a pesar de las dudas de muchos.
Una buena parte del empate 0-0 que sacaron los manudos en el estadio Carlos Ugalde ante San Carlos, fue gracias a Osito, que se jaló una gran mejenga, con tapadas importantes, tanto en el primero como en el segundo tiempo. Aguantó el punto.
Con esa unidad que sumaron los manudos, le sacan seis a Sporting, que está obligado a sumar hoy ante Saprissa en Tibás para seguir con esperanzas de meterse a las semifinales.
Moreira volvió a la titularidad en el duelo en Ciudad Quesada, ya que en los últimos dos juegos, ante Puntarenas y Pérez Zeledón, Miguel Ajú cuidó el marco.
Osito aguantó un partido para una Liga plagada de ausencias, seis por convocatoria a selección nacional y otros por lesión, y que hasta terminó con diez jugadores por la expulsión del juvenil Dylan Bran.
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Tapadones. Bravísima fue la acción en que Leo negó el gol ante un cabezazo de Marco Mena en el primer tiempo y mucho más una tapada que le hizo a su propio compañero Giancarlo González, quien desvió una bola que iba a marco, con todo el sello de autogol.
En los últimos diez minutos de mejenga tuvo tres tapadas que también salvaron la tanda, la más destacada un tiro libre a los 85 minutos que le tiraron al primer palo y rechazó de puños.
Si ambos porteros se mantienen con ese nivel y concentrados, la verdad es que por más cambios en el marco, los manudos no deberían sufrir en ese departamento. Esta por verse si en las fases que realmente cuentan, se mantienen con esta seguridad.
A las bajas manudas se sumó el joven Doryan Rodríguez, quien venía guiando el ataque manudo y este sábado estuvo fuera por una contractura.
Con Johan Venegas en la selección, el ataque manudo recaía en Rolando Blackburn, con todo lo que eso significa. En la banca prácticamente tenía un alto rendimiento, salvo Ajú e Ian Smith, eran puros carajillos, muchos que ni han debutado en primera.
Al cuarto puesto. En el caso de San Carlos, que sí contaba con un equipo más completo, tenía la obligación de ganar para aspirar a la clasificación.
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Pero ese empate, sumado al triunfo de Grecia ante Guadalupe, mandó a los Toros hasta el cuarto puesto y si Puntarenas gana este domingo en Guanacaste, queda a expensas de un milagro para meterse, ya que quedaría a cinco puntos con seis en disputa.
Ni Jonathan McDonald ni Julio Cruz le dieron a San Carlos el peso en ofensiva necesario, fue el ingreso de Rashid Chirino lo que dio un poquito más de chispa en un partido muy apagado en las áreas y generación de juego.
Al final la Liga se llevó un punto con un Leonel en buena sintonía, es claro que el juego de los manudos no enamora nadie, pero también que partido a partido suma y a la larga eso es lo que se exige en el fútbol más allá de cualquier cosa. ¿De qué sirve solo jugar “bonito”? Pregúntenselo a San Carlos.
