Era muy difícil, casi imposible, pensar que algún equipo de fútbol en Costa Rica pudiera igualar el invicto de 33 juegos que en la temporada 1992-1993 fijó Liga Deportiva Alajuelense, toda una proeza que aún hoy en el fútbol masculino se ve lejano, pero que las Leonas ya igualaron y todo pinta a que lo van a superar.
Alajuelense femenino con el triunfo del miércoles 2-0 ante el Herediano alcanzó a la historia.
Las leonas llevan año y dos meses invictas, en todo este tiempo han ido devorando diversas marcas que son reconocidas tanto por la afición, exjugadores y el propio técnico Wílmer López.
Jugadores de aquel exitoso cuadro rojinegro son claros en que alcanzar una marca de este tipo es algo muy difícil por diversos factores, desde regularidad hasta el momento en el que todos quieren ganarte para pasearse en los récords.
“Es algo muy complicado, sobre todo porque, al menos en la época nuestra, había mucha paridad entre los equipos, era muy difícil ir a sacar puntos a lugares como San Carlos, Limón, fue un récord tan meritorio que sigue ahí. Eran fuerzas muy parejas.
“La Liga obtuvo eso porque hubo todo un proceso serio, profesional y muy ambicioso que lideró don Iván Mraz y puso el equipo a otro nivel. Además que era producto de la cantera, con algunos refuerzos, fue un proceso que iniciamos desde el 87 y deparó en tan buenos resultados”, recordó Ricardo Chacón, miembro de aquel equipo.
Esa misma situación viven las manudas, quienes tienen el récord del invicto más largo en la historia del fútbol femenino nacional y de no perder el domingo ante Dimas Escazú, sería el equipo de fútbol, de forma general, con el invicto más largo de la historia.
Las leonas también apostaron a un proceso serio y muy ambicioso que las hace marcar diferencia en la primera división, cosa que Chacón les reconoce y aplaude el trabajo de Wílmer.
“Hay que felicitarlas por haber alcanzado esa marca tan importante, porque estar tantos partidos sin perder, como lo decía, es muy difícil, es producto de mucho trabajo y de una planificación, sobre todo por lo que veo en el fútbol femenino, que la Liga es un equipo muy completo, muy bien reforzado.
“Tal vez la diferencia entre ambos equipos es que el nuestro era un proceso de cinco años con jugadores de la casa, este equipo femenino apostó un poco a otra vía, el reforzarse muy bien con grandes figuras que marcan diferencia en su categoría y muestran gran superioridad con los demás”, dijo Chacón.
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Mucha mente
López fue un heredero de aquel equipo manudo que marcó historia en la temporada 92-93, llegó un año después a un club acostumbrado a ganar campeonatos y fijar récords.
Con las leonas él trata de impregnar ese ADN ganador y que nunca se pierda el hambre por ganar a pesar de los campeonatos o cualquier invicto.
“La Liga apenas tiene dos años y un poquito de tener equipo femenino en primera división y que en ese tiempo se haya conseguido tantas cosas es muy positivo, el bicampeonato, el campeonato invicto, este invicto que se tiene hasta este momento de los 33 partidos es para estar muy satisfechos.
“Ya se están viendo, además, los frutos del semillero, en esta semana que pasó la Liga logró inscribir equipos en todas las categorías de fútbol femenino en un campeonato, es una muestra de lo que se ha trabajado, todos tenemos que estar muy contentos de lo que hemos conseguido”, explicó a La Teja.
El Pato es muy directo al decir que a él lo que le interesa es ser tricampeón, lo del invicto es algo que no lo desvela mucho, pero el ver los récords es una marca de la evolución del proyecto.
“Para uno es muy motivante conseguir estas cosas, es una satisfacción, pero sí le digo que durante la semana nadie, pero nadie entre nosotros hablamos sobre el invicto, eso es una circunstancia que se da paralelo al buen rendimiento y desempeño de ellas, el entrar cada partido pensando en ganar”
Del equipo invicto del 92 se refleja en el querer ganar siempre a pesar de todo, que las jugadoras nunca se sientan del todo llenas y quieran más.
“Es complicado mantenerse tantos partidos sin perder, creo que por muy bueno que sea el equipo, por más calidad que tengan las jugadoras siempre es duro. Lo más difícil es en la parte mental, que no se crean que solo con el nombre o la presencia en la cancha ya van a ganar, o por ser la Liga o las campeonas, es algo que tiene que ir más allá.
“Ahí es donde se siente la mano del entrenador, en la calidad o capacidad de ellas uno no influye, pues es una cuestión muy propia de cada uno, pero sí influye en ubicarlas y hacerlas ver la realidad de las cosas. Estoy seguro que en algún momento vamos a perder, no hay invictos eternos, pero que cuando se pierda, sea porque el rival nos superó en su juego, no porque los menospreciamos”, apuntó el Pato.