Leonas de Wílmer López están muy cerca de lograr una hazaña insólita en Costa Rica

El próximo sábado, si al fútbol no se le ocurre escribir una página loca, que rallaría en lo absurdo, las Leonas de Alajuelense y Wílmer López alzarán su sétimo título al hilo en el fútbol femenino nacional. Otra vez ante el Sporting FC.

En la historia del balompié costarricense jamás se ha visto a un equipo de ninguna categoría coronarse siete veces seguidas, es una marca absolutamente sorprendente y sin comparación alguna.

La leyenda del Pato y sus chicas se agranda en cada torneo, porque repetimos, solo un desastre le saca de las manos esto a las Leonas, es que no hay por dónde y el partido de este sábado lo confirmó.

El resultado fue 4-0, el marcador habla por sí solo, relata cómo fue el juego y que a la hora grande al joven equipo josefino no le dieron las fuerzas, le ganaron los nervios y no le alcanzó para competir.

Es que la Liga no solo goleó, sino que fue tan superior en todas las facetas del juego que uno no ve por dónde esto pueda cambiar. Al final del partido, los aficionados manudos, en el estadio Ernesto Rohrmoser, en Pavas, corearon: “¡Ahí, ahí, ahí está el campeón!” y tienen razón.

Wílmer López y Ányela Mesén, una de las anotadoras del duelo dijeron al final del partido que no se pueden confiar y que irán a su casa a liquidar la serie y lo peor para Sporting es que lo dicen en serio. Con este marcador es muy probable que lleguen muchos aficionados y las chicas se van a querer lucir, una vez más.

Esta es la cuarta final al hilo entre ambos equipos y posiblemente en la que se sintieron más diferencias, ya que muy pronto la Liga impuso sus condiciones y clavó dos goles rapidito.

A los 13, Paula Coto aprovechó un pase de profundidad por la banda izquierda, la puso al centro, donde entró a definir Gabriel Guillén como si fuera un nueve en lugar de defensora central. Gran toque de una y al fondo.

El 2-0 llegó al 22. Natalia Mills cobró un tiro de esquina y sin que nadie la incomodara, Keylin Gómez entró de cabeza para poner una cuesta pesadísima al rival apenas empezando.

Tras el medio tiempo cuando Sporting pudo hablar, definir alguna estrategia, buscar descontar para meterse en la serie, otro golpe iniciando lo volvió a acostar.

Sheika Scott se llevó la bola por la izquierda, le metió un baile a Jimena Rodríguez que tuvo que quedar con un mareo de padre y madre, para después, sin marca, servirle la pecosa a Keyna Rangel y poner el 3-0 al 53. Era demasiada la jerarquía rojinegra.

El 4-0, el que puso los clavos en el ataúd, llegó con el olfato de la goleadora del torneo, Mesén, quien no se iría sin su golcito, aprovechó un tiro lejano de Gaby Guillén que no llevaba mucha fuerza, le metió la derecha y le cambió la dirección para dejar a la meta Valeria Delgado sin nada que hacer.

Sporting tiene todo el derecho de ir a luchar dignamente, de demostrar que de qué están y hasta de jugar por su orgullo, pero pensar en el título viendo los acontecimientos, deberán dar un giro de 180 grados,en tan solo ocho días, para que el grito de “?Liga Campeón!”, no sea otra vez una realidad.