EscucharEntrar de cambio ante el archirrival, anotar su primer gol en primera división y celebrarlo con la afición local es el sueño de cualquier niño y Leonardo Alfaro lo hizo realidad.
El joven volante del Cartaginés, de apenas 17 años, logró cumplir uno de sus sueños este domingo, cuando le anotó al Herediano en el estadio Fello Meza.
Alfaro anotó al minuto 70 el segundo gol de los brumosos, en un importante triunfo ante el Herediano, 3 a 1, y seguir en la pelea por los primeros lugares.
Alfaro es un joven de sangre azul, originario del barrio Los Ángeles, o sea, a la pura par del estadio y quien ahora vive con sus papás en Taras.
El talentoso jugador nos contó que ante el cuadro rival, el Herediano, cumplió uno de sus sueños.
“Entré en un momento, ya teníamos la ventaja, pero no nos podíamos confiar. Gracias a Dios y al apoyo del grupo y la confianza del profe, se me da el gol, un sueño cumplido de hacer un gol aquí en el Fello con la afición, es un sentimiento inexplicable”, comentó el jugador.
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“La calidad del pase de Marco Ureña, ustedes lo vieron, fue un pase que prácticamente fue gol”, dijo Alfaro, mostrando humildad, pues si bien el pase de Marco fue de billarista, el juvenil hizo lo suyo, enfrentando al experimentado y buen portero Aarón Cruz y venciéndolo en el achique
Alfaro no tuvo temor de entrar en sustitución de Dylan Flores, quien estaba haciendo un gran partido ante los heredianos, era el conductor del equipo, pero una molestia lo sacó del encuentro. Faltaba más de media hora.
“Un sueño cumplido de hacer un gol aquí en el Fello con la afición, es un sentimiento inexplicable”
— Leonardo Alfaro, Cartaginés
“Sabía que Dylan estaba haciendo un gran partido, hizo el primer gol y tenía que hacer las cosas de la mejor manera porque él lo estaba haciendo muy bien, tenía que llegar a aportar al grupo, a sumar y puede aportar un gol”, dijo Alfaro lleno de felicidad que no podía ocultar.
Greivin Mora, su técnico y quien lo tiene bien referenciado del alto rendimiento brumoso, le dijo que hiciera lo que él sabe hacer, como en esa categoría y de una vez le dio confianza.
“Aquí todos están levantando la mano, es una competencia bonita . Creo que el grupo lo sabe y todos estamos puntita de pie”.
El gol va con dedicatoria no solo para su familia, sino para todos sus amigos que siempre han estado con él.
Por cierto, su familia lo estaba esperando en el Fello Meza, cuando terminó el partido para ir a disfrutar juntos.
Con este gol, Alfaro no solo cumplió un sueño personal, sino que también demostró por qué es considerado una de las promesas del Cartaginés.
Su capacidad para responder en momentos clave auguran un buen futuro . Los aficionados brumosos tienen muchas razones para ilusionarse con la joyita que, a sus 17 años, ya empieza a brillar con luz propia en el fútbol nacional.
