Leo Moreira, portero de Puntarenas FC, tuvo un regreso al estadio Alejandro Morera Soto de lujo al convertirse en la figura del partido y dejar en seco a sus excompañeros.
Puntarenas no solo sacó un empate sin goles contra el León manudo, sino que mantuvo el segundo lugar, con 22 puntos, y dejó a los manudos con 21.
Leo le tapó un remate a Aarón Suárez empezando el partido. A Jeison Lucumi le detuvo un cabezazo a boca de jarro, un remate cruzado y otro tiro que paró con los pies y contó con la colaboración del poste en un tremendo cañonazo del mismo colombiano.
En términos generales, fue una actuación sobresaliente del portero que tuvo otras intervenciones, pero no tan determinantes.
“Sabíamos dónde veníamos a jaguar, Alajuelense es un equipazo, una excelente cancha, preciosa, le dije a los compañeros que tuvieran confianza, que jugaran con personalidad y el partido se hizo de la mejor manera”.
Su presencia y su actuación le valieron aplausos de las dos aficiones y Leo lo agradeció.
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“Venía motivado, fueron muchas alegrías y tristezas que pasé en esta hermosa cancha, con esta afición. Estoy agradecido con los que me dieron su aplauso, los llevo en el corazón y a los porteños les digo que el equipo hace un gran trabajo, formidable, pero esto es el inicio”, añadió.
Expresó que no pensó en la forma en que sería recibido en su antigua casa, solamente se enfocó en hacer su trabajo de la mejor manera y dedicó su actuación a personas muy especiales. “A mis hijos, a mi esposa y a la afición de Puntarenas, siempre hay una manchita naranja donde vayamos”.