Lego lanzó hace unos meses una réplica del célebre Bugatti Chiron, el cual se convirtió en el producto más caro de la marca de juguetes y el que tiene mayor número de piezas.
Pero la juguetera danesa ha ido más allá durante estos días y ha presentado una versión a escala real del modelo, construido con un millón de piezas de 399 tipos diferentes.
Y lo mejor de todo, ¡es posible conducirlo! Ahora se exhibe en el parque Gorky de Moscú, donde estará hasta el 4 de agosto. Los especialistas de Lego pasaron 13,438 horas para diseñar y ensamblar el modelo sin una sola gota de pegamento.
La réplica imita casi a la perfección las líneas del Chiron original, incluyendo piezas móviles como el volante extraíble, los pedales de aceleración y el freno o el alerón trasero.
Su propulsión se logra con motores de la plataforma Lego Power Function, dedicada a motores y baterías, que incluye también piezas exclusivas de la marca.
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En total, este complejo sistema se vale de 2.304 motores eléctricos y más de 4.000 engranajes, que son capaces de generar una potencia de hasta 5,3 CV (caballos de vapor) y 92 Nm (milla náutica) de par máximo.
El famoso expiloto Andy Wallace, vencedor de las 24 Horas de Le Mans y ahora ligado a Bugatti, ya ha probado el chuzo, el cual alcanza una velocidad máxima de 20 km/h (muy lejos de los 420 km/h del Chiron real).
El 90% del coche está fabricado con piezas originales de Lego; solo el chasis, las ruedas o los asientos utilizan los materiales habituales de la nave.
Para su construcción, los ingenieros y diseñadores de Lego probaron decenas de combinaciones diferentes de piezas, diseños y bocetos hasta dar con el que más se asemejara al famoso superdeportivo francés. Después de 500 días de duro trabajo, el prototipo estaba listo.
De lujo
El Lego Technic Bugatti Chiron de tamaño real fue presentado al público durante el Gran Premio de Monza de Fórmula 1. Previamente, Wallace lo probó en el mismo circuito donde se hicieron las primeras pruebas del Bugatti Chiron, el de Ehra Lessien, en Alemania.
“Cuando vi por primera vez el ‘Lego Chiron’, quedé impresionado por la precisión del modelo y la minuciosa atención a los detalles”, expresó el piloto tras el exitoso test.
“Si lo miras a unos 20 metros de distancia, no sabes si es un coche de verdad o uno construido con piezas. Nunca en mi larga carrera como piloto podría imaginar que pudiera conducir un coche hecho con piezas de Lego”, explicó.