Orlando Galo, volante del Riga FC y exjugador del Club Sport Herediano, reapareció este martes para atender a la prensa antes del entrenamiento de la Selección Nacional.
La Tricolor se enfrentará a Surinam el próximo 11 de octubre y a Guatemala el 15 de octubre, en juegos cruciales de la Liga de Naciones que debe ganar para asegurar su pase a la siguiente ronda.
El volante sufrió una dura lesión el domingo 28 de julio en Letonia, durante un partido entre su equipo, el Riga FC, y el Daugavpils, tras recibir una falta al minuto 31. Fue operado el 30 de julio y, una semana después, regresó a Costa Rica para continuar su recuperación. Sin embargo, aunque ya ha realizado trabajos en cancha, Galo aún no está listo para volver a jugar.
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“Han sido días buenos, bendecidos. Ya camino sin muletas ni bota, lo hago por mis propios medios, y eso es una gran alegría. Estoy agradecido con la Federación. Es una alegría volver a ponerme esta camisa”, comentó Galo.
Aún no tiene una fecha exacta para su regreso a las canchas, pero el jugador continúa trabajando duro en su recuperación y compartió algunos avances positivos.
“Ayer estuve en la cancha con el fisioterapeuta, avanzando en el proceso. No se pueden dar fechas exactas, uno propone y Dios dispone. Pero estamos evolucionando bien. Comienzo a las 5 de la mañana, utilizando cámaras hiperbáricas y realizando terapias. Me ayuda el fisioterapeuta y también recibo apoyo del área de nutrición”, añadió Galo.
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La ausencia de Galo ha sido notable en la Selección, ya que muchos lo consideraban el “alma” del equipo en los partidos previos a su lesión. El volante anotó dos goles ante San Cristóbal y Nieves por la Liga de Naciones y fue titular en la victoria 3-0 contra Granada en el mismo torneo.
También fue titular en los tres partidos de la Copa América (Brasil, Colombia y Paraguay), donde destacó con buenas actuaciones.
Cabe recordar que Galo se perdió un año de fútbol debido a una sanción por dopaje. Volvió en agosto de 2023, y ese golpe, junto con esta lesión, lo han hecho más fuerte, según sus propias palabras.
“Te da un cuero especial. El dopaje y esta lesión me han dado más fortaleza. Me siento más fuerte”, concluyó.