Escuchar
Keylor Navas una vez más fue la gran figura de Newell’s Old Boys, quien salvó la tanda al cuadro rojinegro para sacar un empate a cero ante Belgrano de Córdoba por la fecha nueve del fútbol argentino.
En la cancha del estadio Marcelo Bielsa al tico le tocó volar de palo a palo, hacer achiques con tintes milagrosos y hasta salir a despejar balones como si se tratara de un defensor central, estar muy atento ante el intenso acoso del rival, especialmente durante el primer tiempo.
Durante la etapa inicial el cuadro cordobés parecía el local, entraba una y otra vez y solo no había conseguido el gol porque estaba Keylor en la puerta como lo recalcaron en varias ocasiones en la transmisión de ESPN, a quien destacaban como la figura que estaba aguantando la igualada.
Con lo que Navas podía hacer poco es con lo que pasaba afuera de la gramilla, en las gradas y hasta en los alrededores del estadio, adonde los problemas se dan una y otra vez en un sitio en el que peligrosamente pasan cosas con mucha regularidad, especialmente por el mal momento deportivo de los leprosos.
A los 20 minutos se jodió la cosa cuando un juego de pólvora afuera del estadio generó la furia de la barra de Newell’s. Resulta que la barra de Rosario Central llegó a estallar bombetas afuera del estadio por los 20 clásicos de diferencia que le llevan a su archirrival.
Eso lo jodió todo, la gente se quería salir a darse de golpes con la barra rival, la policía se tuvo que meter para evitarlo y ante la situación, la gente de Newell’s empezó a presionar para que frenaran el partido, ¿Por qué? Ni los jugadores entendían qué pasaba, pero los hinchas hasta empezaron a tirar cosas a la cancha.
Cristian Fabbiani, técnico de la Lepra se fue a hablar con la gente para que le bajaran un toque al drama, los aficionados se quejaban de lo que pasaba afuera, ¿Qué no podían hacer eso? ¿Qué podían hacer los futbolistas más que seguir jugando? Era una posición más desde la chicha por “una burla” que desde la razón, la cual es bien escasa en el fútbol argentino.
¿Cómo se puede justificar que alguien tirara una piedra muy grande? Era un pedazo de cemento que pudo salir de una grada y que si se hubiera pegado a alguien lo hubiese lesionado de gravedad. Ojo que cayó cerquita del marco en el que estaba Navas.
Por dicha en el segundo tiempo las cosas se tranquilizaron, la única lucha era la futbolística en la que el fútbol seguía siendo muy escaso y con Keylor todavía como protagonista, la transmisión de ESPN lo nombró el jugador del partido.
Al final un 0-0 para los rosarinos que suman cuatro puntos en sus últimos dos partidos, sin embargo la igualada los mantiene en la parte de abajo del grupo A en el certamen argentino.
