En el Torneo de Invierno del 2016, Saprissa la pegó con el lanzamiento de una camiseta conmemorativa en honor a todos los exjugadores del club y en la lista estaba, naturalmente, Adrián Dotti, uno de los jugadores más queridos por los morados en los años ochenta y quien fue encontrado sin vida este domingo. Al parecer, murió de un infarto.
Con motivo de esa situación y dado que por muchos años había estado lejos del ojo público, en aquel momento lo buscamos para saber qué había sido de él y qué le parecía ver su nombre inmortalizado en esa camiseta histórica.
Aquella conversación terminó con la entrega de una de las nuevas camisetas moradas por parte de La Teja. La charla la publicamos el 23 de setiembre del 2016 y la reproducimos a continuación como un homenaje a la memoria de Adrián.
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Chema revivió a “Sobito”
Un año le bastó a Adrián “Sobito” Dotti para quedarse en el corazón de la afición morada después de su paso por el primer equipo del Deportivo Saprissa.
El escurridizo y habilidoso delantero es uno de los exfutbolistas que aparece en el tercer uniforme que lanzó este miércoles el Monstruo y eso lo motiva.
Abajo y a la izquierda del logo de la marca Bimbo, muy cerca del nombre de Alexandre Borge Guimaraes, sale el popular “Sobito”, como lo bautizó la afición que lo adoraba.
Dotti se hizo famoso por el cuerpo delgado y su habilidad a la hora de tener el balón en los pies. Era formidable.
“Yo compensaba mi falta de cuerpo y la potencia con mucho esfuerzo, siempre le ponía muchas ganas y la gente me reconocía eso. Mi conexión con la afición fue lo más lindo que me dejó el fútbol”, comenta Adrián.
El apodo de “Sobito” nunca lo molestó y más bien con el tiempo le agarró cariño, pues comprendió que sería conocido de esa forma.
“Hay mucha gente que no recuerda cómo me llamo, pero nadie se olvida de Sobito. Recuerdo que la afición coreaba el apodo para apoyarme, es algo a lo que no le puedo arrugar la cara, al contrario”, comentó Dotti.
Morado de corazón. Hace ya treinta años que “Sobito” dejó el Saprissa (1986), equipo en el que compartió con figuras como Evaristo Coronado, Guillermo Guardia, Marco Antonio Rojas y Alexandre Guimaraes, quienes eran dirigidos por Rigoberto “Feo” Rojas, técnico que ascendió a Dotti al primer equipo morado.
Adrián logró meterse al primer equipo luego de pulsearla durante tres años y medio en la reserva del cuadro tibaseño.
“Yo era muy delgado, pesaba solo 53 kilos y la gente se preguntaba cómo podía jugar en primera, pero tenía mucho regate e improvisaba mucho, así que eso fue creando un vínculo con la afición que no estaba acostumbrada a jugadores de ese tipo”, comentó Adrián.
Como anécdota recuerda que una vez jugando ante el Herediano, en Tibás, tuvo un choque contra el meta Geovanni Ramírez Luna que dejó a todo el mundo preocupado.
“Él era muy fornido y chocamos de frente. Yo caí y me quedé en el suelo por lo que todos quedaron en silencio. Cuando me vieron mover los dedos y los brazos la gente empezó a aplaudir al ver que no me pasó nada. Por dicha, con todo y todo, era resistente a los golpes”, destacó orgulloso.
Fuerza roja
Al salir del Monstruo, “Sobito” jugó con Curridabat y luego en Turrialba, donde logró consolidarse, al punto que actualmente juega con el equipo de veteranos del cuadro azucarero.
Al retirarse se dedicó a las ventas, hasta que hace doce años adquirió una placa de taxi y se gana los frijoles manejando.
“Es un poco duro y cansado pues trabajo de seis a seis, pero me va bien y no me quejo. Algunos clientes me reconocen y hacemos el recorrido hablando de fútbol, salen muchas anécdotas, aún siento ese cariño”, agregó.
Para cerrar la entrevista dejamos lo mejor para el final y La Teja le obsequió la chema histórica que tiene su nombre en el pecho, cerca del corazón.
“¡Qué cosa más linda! Parezco un chiquito abriéndola. ¡Muchas gracias!”, nos dijo mientras sacaba la chema de la bolsa.
Adrián Dotti también marcó la historia de Saprissa, de la misma forma que lo hicieron los 468 nombres que lo acompañan en la nueva piel.