En Alajuelense volvieron a la etapa de buscar un terreno para la construcción de su nuevo estadio; sin embargo no se trata de cualquier lugar, sino uno que cumpla con características específicas para todo lo que se plantean los erizos.
El proyecto del nuevo estadio sigue en pie, solo que sufrirá un atraso de unos tres a seis meses mientras que se encuentra la propiedad que cumpla con los requerimientos, según detalló el directivo rojinegro Rodrigo van der Laat, los cuales enumeró.
“Para empezar, el estadio tiene que ser en Alajuela, no puede ser en otro lugar y las únicas dos rutas que favorecen para la construcción de un estadio definitivamente son la 27 y la ruta 1. Y son más o menos las propiedades que hemos estado viendo, que nos están ofreciendo.
“Lógicamente, la cercanía con el CAR (Centro de Alto Rendimiento) es importante. Hay propiedades cercanas que estamos viendo, pero yo no veo un estadio que no quede con un acceso directo desde la ruta 1 o la ruta 27, que permita poder entrar de manera directa”, destacó sobre la zona.
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Además, explicó el tamaño y las condiciones del suelo para poder construir sin problemas y con un negocio que no ponga al equipo en riesgos económicos.
“Las otras características de un terreno así es que debe tener por lo menos unas diez hectáreas de tamaño, no debería tener líneas de transmisión ni nacientes de agua que vayan a complicar el desarrollo del proyecto a futuro. Y lógicamente las condiciones de pago.
“Es que las condiciones de pago que teníamos nosotros en el terreno anterior eran muy favorables, porque para empezar, consistían en un precio bastante razonable por metro cuadrado y además tenían una forma de pago a diez años”, destacó.
Para van der Laat lo que más han cuidado es no comprometer las finanzas del equipo de ninguna manera, por eso es un proyecto que se tiene que pagar por su cuenta.
“Eso permite que el dinero que se requiere para construir el estadio se destine solamente al estadio y tenga uno la capacidad que durante los diez años con taquillas, eventos y el flujo que generan todas las otras actividades alrededor del estadio, pueda irse pagando el terreno.
“Es parte de esto y la ventaja aquí es que seguimos con estadio para rato, tenemos el Morera Soto y aquí lo importante para la institución es poder conseguir este proyecto con el nivel de riesgo más bajo y sin que le represente un costo económico para la institución”, añadió el directivo rojinegro.