El nombre de Lance Armstrong llegó a ser en un tiempo sinónimo de heroismo. En medio mundo se le idolatraba como un ciclista enorme y muy valiente... hasta que le estalló en la cara un escándalo de dopaje que lo bajó de golpe del pedestal y lo transformó en villano.
Armstrong confirmó que vendrá a Costa Rica para correr la Ruta de los Conquistadores 2018, a partir del 1 de noviembre, y sabe que habrá quienes se molesten al recordar que jugó sucio en el deporte, razón por la cual se quedó sin los siete títulos que lo acreditaban como ganador del Tour de Francia de forma seguida.
“Probablemente la gente se va a molestar. Sé que algunos se molestaron con mi invitación a (Tour) Flandes, con esta invitación sé que puede suceder lo mismo”, comentó.
El texano vivió días de gloria en el ciclismo mundial mientras se dopaba y nadie lo sabía. Incluso muchas veces dijo, frente a rumores, que lo atacaban de forma injusta y siguió afirmándolo hasta que la Unión Ciclista Internacional (UCI) y la Agencia Antidopaje de los Estados Unidos (USADA) lograron probar que utilizaba sustancias prohibidas y lo frenaron.
Le quitaron todos los logros obtenidos de 1998 en adelante, incluyendo los títulos del Tour de Francia entre el 99 y 2005 y con los cuales maravilló al mundo porque, como si fuera poco, en ese período se enfrentó al cáncer y lo venció.
Su historia de éxitos deportivos, la de su recuperación y su regreso triunfal al ciclismo se fueron al suelo cuando el 18 de enero de 2013 le confesó a Oprah Winfrey, en televisión, que había estado recurriendo al dopaje durante años. La decepción fue planetaria.
Golpe fuerte
Diez años antes, en 1993, Armstrong tenía 25 años y era campeón mundial. Todo parecía ir de maravilla hasta que en 1996 le detectaron cáncer testicular extendido a los pulmones y al cerebro. De inmediato se sometió a una primera operación en la que le quitaron un testículo.
Después vendrían otras cirugías para eliminar el cáncer que le había afectado el cerebro. Su médico le dijo que tenía menos de un 40% de probabilidades de sobrevivir. Entonces empezaron los duros ciclos de quimioterapia y Armstrong escogió un compuesto que, en principio, no bajaría su capacidad pulmonar en caso de que lograra vencer al cáncer.
La UCI y la USADA le pusieron el ojo a Lance cuando empezaron a nacer dudas por la forma tan espectacular en la que anulaba a sus rivales en la carretera y llegaron hasta el final, cuando demostraron que había recurrido al dopaje durante años.
“Las pruebas muestran más allá de cualquier duda que el equipo ciclista US Postal puso en marcha el programa de dopaje más sofisticado, profesionalizado y exitoso que el deporte haya conocido en su historia”, dijo Travis Tygart, de la USADA.
En el plan, según Tygart, también participaron el médico italiano Michele Ferrari y el valenciano Luis García del Moral, ambos sancionados de por vida, así como el director belga Johan Bruyneel, el preparador valenciano Pepe Martí y el médico vasco Pedro Celaya, que una y otra vez rechazaron los cargos, para luego aceptarlos y someterse a la decisión de un tribunal arbitral.
El informe sobre el dopaje de Lance, que tenía más de 1000 folios, dio todos los detalles del escándalo.
Según Travis Tygart, este caso es de los más sucios en la historia del deporte. Detalló que entre las pruebas hubo testimonios de 26 personas, 15 de ellas ciclistas, así como registros de pagos, intercambios de emails, datos científicos y resultados de análisis de laboratorios. Lance estaba caído.
Lance y sus cómplices había logrado burlar durante años todos los controles, pero unos emails hallados por la justicia lograron ponerlo en evidencia.
El problema que comenzó a vivir Armstrong luego de aceptar su dopaje lo llevó a perder en un solo día 100 millones de dólares y todavía hoy sigue devolviendo dinero a patrocinadores que tuvo durante su carrera.
Es una oportunidad
Quien invitó a Lance a la Ruta de los Consquistadores fue Román Urbina, quien considera que quienes hayan cometido "un pecado" no deben ser dejados de lado para siempre.
“Con la participación de Lance buscamos que la competencia tenga diferentes aspectos positivos y por su experiencia nos va a ayudar mucho. Además está muy motivado por la invitación que le realizamos. Intentamos que estuviera en el 2017, pero por compromisos con su hijo no pudo acompañarnos", comentó Urbina.
"Todas aquellas personas que se equivocaron en la vida tienen derecho a una segunda oportunidad, ya todos alguna vez hemos cometido errores, grande o pequeño y a la Ruta (Lance) le dará realce”, apuntó Urbina.