Costa Rica mantuvo su triste “invicto” de no ganar partidos ante los suplentes de Bosnia en un agüevado 0-0 en la ciudad de Zenica.

Los bosnios usaron un 11 muy distinto al del miércoles pasado cuando enfrentaron a Finlandia por las eliminatorias europeas rumbo a Catar 2022, ya que el próximo miércoles enfrentarán a Francia, actual campeón del mundo.

Además, la rotación probablemente se dio porque sabían que al frente tenían a un rival que no gana desde noviembre del 2019, ante Surinam por 2-1.

Aquel triunfo ante los caribeños es la única victoria que tiene Rónald González en nueve partidos, por dicha en el contrato de él tampoco hay cláusulas que digan que si pierde tres mejengas seguidas jala. Se salvó.

En Bosnia no estaban las estrellas Miralem Pjanic, volante del Barcelona; Edin Dzeko, de la Roma, ni Rade Krunic, del Milán. Los tres vieron la mejenga por tele, porque ni en banca estuvieron.

No ganar un amistoso más para esta altura ya se hizo crónico, ya sea con jugadores del medio local, con los de la MLS, con legionarios, o con todo lo mejor que tenemos... el técnico no ha dado en la llave para siquiera dar una alegría.

De lo poco rescatable de la Tricolor este sábado podría ser el trabajo de Felicio Brown, pulseador, metiéndole ganas y luciendo peligroso en ataque o el regreso de un Bryan Ruiz que demostró por qué sigue siendo el capitán del barco porque con él, por lo menos no se pierde el norte.

Otro punto alto fue Joel Campbell, siempre inquieto y con mucha más clase que el resto de sus compas.

Volviendo a Brown, tuvo dos claras, una a los 33′ y otra los 49′.

La primera fue un remate de zurda que se fue desviado por poquito y la segunda apareció la más clara, que fue un cabezazo que provino de un tiro de esquina cobrado por Barlon Sequeira.

El delantero jupeó en diagonal, pero la bola no solo pegó en el poste, sino que después pegó en la línea y por más que pareció gol, la pecosa nunca entró.

Tanto Barlon como Johan Venegas se vieron poco en el primer tiempo, pero para el segundo el chamaco manudo tomó más protagonismo y hasta casi sorprende con un tiro libre a los 48 minutos.

El que sí se vio bajo fue, irónicamente, Kendall Waston.

La Torre trasladó su bajón de rendimiento en Saprissa a la Sele. El defensor luce con poco mérito para ser seleccionado y casi se jala un penal por un agarronazo a un rival, pero por suerte el árbitro se hizo de la vista gorda.

Ante el montón de bajas que cayeron a última hora en una gira que arrancó muy accidentada, Waston jugó con Keysher Fuller por la derecha, una de las zonas por las que los bosnios buscaron meterse porque era, sin duda, la zona más flojita de la roja.

Ojalá que para los partidos que “sí cuentan”, según da a entender Rónald, que son las mejengas de eliminatoria, Óscar Duarte y Christian Gamboa puedan estar porque sus ausencias las reciente demasiado la Sele.

Aunque Leonel Moreira no sufrió mucho, los ticos tampoco tuvieron un dominio apabullante; los bosnios terminaron con un toque más de posesión de la pecosa y hasta con mejor efectividad en pases según demostraron las estadísticas finales.

La portería no supone ninguna bronca para los ticos, si no está Keylor Navas, el nivel de Osito es lo suficientemente bueno para confiar en esa área. Lástima que los porteros no hacen goles.

Relevos

En el complemento entraron Ariel Lassiter, Suhander Zúñiga, Cristian Martínez y Allan Cruz y aunque este último fue el que se vio mejor, todos le dieron un poco de frescura y dinamismo al ataque nacional.

La mejenga acabó como un fogueo más de pipiribao, sin pena ni gloria, esperando que el martes ante México el cuadro esté a la altura en el que será, sin duda, una de las pruebas más duras.

Claro, si para el duelo ante los aztecas Ronítal entra de nuevo pensando: “Por dicha no jugamos nada eliminatorio que nos condene por perder uno o dos partidos” y nos dan hasta por debajo de la lengua, mucho ojo.

Tal vez una derrota más no haga perder puntos a la Sele, pero sí la paciencia de una afición que no está como que muy contenta ni con el rendimiento ni con las declaraciones del seleccionador.

Al igual que con Douglas Sequeira en la sub-23, Ronítal pierde crédito en cada presentación, eso es algo que no se puede ocultar de un plumazo y solo ganar como sea, por lo menos le ayudaría a tapar un poco la realidad.