EscucharLa Sele entró este miércoles en calor mundialista, cuando en horas de la tarde (7 a. m. hora tica) realizó su primer entrenamiento en San Petersburgo bajo un fuerte sol e inyectado por el gran calor humano que le dieron los ticos y rusos presentes en las gradas.
Tal como lo pide FIFA, la Tricolor abrió su práctica a la afición y a la prensa en el pequeño Estadio Olimpiyets, que queda muy largo del centro de la ciudad, aproximadamente a una hora en carro.
Las graderías se llenaron en su mayoría de niños y jóvenes rusos, motivados por ver a Keylor Navas, al que siguen muy de cerca por ser el portero del Real Madrid.
Entre los rusos había algunos costarricenses que no dejaron pasar la oportunidad de tirarse el entrenamiento de la Tricolor.
Uno de ellos es don Orlando Chaves, vecino de La Garita de Alajuela, que se escapó de su trabajo como piloto en la aerolínea Astana, en Kazajistán, para apoyar a los muchachos de Óscar Ramírez.
"Estoy apoyando, dándole buenas vibras a la Selección, ya que pude acomodar unos días por las vacaciones que tenía y me vine porque me queda cerca", contó don Orlando que estaba con su cámara grabando cada detalle.
Desde Kazajistán tarda aproximadamente cuatro horas hasta Rusia, un trayecto que se tiene bien conocido, ya que cuando anda trabajando vuela con frecuencia a este país.
"Por dicha me quedó cerca, voy a estar en el primer partido y el último, ya tengo siete años volando por acá con Astana, desde el 2011. Es emocionante ver a tantos costarricenses, siempre es bonito ver la barra", indicó Chaves.
También hubo representación caribeña en el entrenamiento, se trata de William Gutiérrez y Adriana Castillo, quienes se están hospedando en la casa de su amigo Sergei.
"Nosotros cada año viajamos a San Petersburgo o él viaja a Costa Rica y este año teníamos que venir. Tenemos una semana de estar aquí y gracias a Dios coincidió con la llegada de la Selección", comentó don William.
"Esto de estar tan cerquita (de la Tricolor) solo se vive una vez", dijo, por su parte, Adriana.
La afición no perdió detalle de los trabajos de la Sele y al final pudieron sacarse fotos y pedirles autógrafos a todos los seleccionados costarricenses.
