Un brazo que estaba adelante de la línea del fuera de juego fue el motivo para anularan un penal ya pitado a la selección de Croacia, en el partido ante Bélgica en el Mundial de Qatar 2022.
A los 18 minutos de partido, el árbitro inglés Anthony Taylor sancionó un penal por una falta en el área belga, Luka Modric tomó el balón y ya estaba listo para enfrentar a Thibaut Courtois, su compañero en el Real Madrid, solo hacia falta el pitazo del réferi.
En ese momento a Taylor le hablaron desde el VAR y empezó a dialogar por el intercomunicador y segundos después se fue a revisar la jugada a la pantalla.
A su regreso un par de minutos después, anuló su decisión del penal y cobró una posición prohibida de Andrej Kramarić, quien tenía un brazo adelantado según la explicación que dio la transmisión.
La decisión fue muy criticada por los medios en general, pues consideran que por un brazo no se saca ventaja alguna de posición porque ni siquiera se puede anotar con esa parte del cuerpo.
Al final, de todas formas el 0-0 momentáneo deja eliminado a Bélgica y clasifica a Croacia por el triunfo transitorio 2-1 de Marruecos sobre Canadá.