EscucharEl 26 de mayo de 2009 será un día que nunca voy a olvidar; se inició con ilusión, ansias, exceso de adrenalina y terminó con un ¿Cuándo te veré campeón?
Me devuelvo en el tiempo, de niño recuerdo un poco el título del 93, tenía ocho años y no vivía ni sentía el fútbol tan fervientemente.
Pasaron los años, terminé la escuela, el cole, entré a la U, a trabajar y seguía sin saber que se sentía ver campeón al equipo de mis amores.
Estudié una carrera que si tiempo atrás me decían, apostaba en contra. Nunca imaginé que terminaría siendo periodista y menos que en una etapa importante de mi vida me dedicaría a comunicar deportes.
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Llegué a Repretel a cumplir sueños, y pensé que ese 26 de mayo sería testigo en primera fila de algo que había esperado toda mi vida.
Mi jefe en aquel entonces, Alvin Obando, comunicó la “formación” para el juego final: Juan Ulloa, Álvaro Castro y Fabián Zumbado en cancha, a mi buen amigo Fabián Borbón le tocó cubrir en el parque de Liberia.
Era mi primera final nacional en el terreno de juego, estaba ilusionado, pensé que iba a cumplir dos sueños en un solo partido, no fue así.
Pasé todo el día en el centro de Heredia, banderas, música, el ambiente era triunfalista para ser sincero.
En el momento en el que se inició la transmisión me olvidé de todo, quería hacerlo bien, demostrarle a mi jefe que podía estar en grandes partidos y vivir desde mi trinchera profesional la alegría de una final; ciertamente, ahora pienso que no fue una noche tan mala para mí, logré cumplir un sueño y demostrar que podía trabajar en ese tipo de instancias.
Llegó el primero, segundo, tercero y ¡Liberia Campeón! Me tocó estar en el camerino de los liberianos y celebrar con ellos; realmente, fue una noche histórica.
Días después, caí en cuenta de lo que había vivido y que seguía sin ver a mi equipo campeón, me preguntaba, ¿cuándo será?
El nuevo torneo lo iniciamos ante Liberia; evidentemente, recuerdos de esa noche pasan por mi mente.
