Esteban Ramírez Ruiz, de 35 años, tiene una historia muy interesante con su combi D2, modelo 1969, que es toda una belleza sobre ruedas.
La hermosa combi anaranjada es el deleite de una familia amante de la marca Volkswagen y que siempre es capaz de atraer a los comelones de helados a su alrededor.
La combi se llama Paletica, similar al apodo del su dueño (Paletico), debido a que el chuzo es utilizado por la familia para realizar las entregas de los helados que producen con su propia empresa, llamada precisamente Paletica.
Esteban cuenta que cuando adquirió a Paletica venía media chueca de Alajuela (no sabe de qué parte exactamente), pero aún rodaba así que decidió adaptarla para su negocio y descartó la idea de hacerse de un escarabajo que siempre quiso.
“Hubo un momento en el cual mi esposa y yo atravesamos una crisis financiera por lo que decidimos emprender un negocio que fue hacer paletas de helados artesanales”, explicó.
“Estaba con la idea del vocho, pero apareció la oportunidad con la combi y pensé que podía servir para trasladar el producto, como una especie de food truck”.
“La combi era roja y estaba chocada, por lo que la tuvimos que restaurar. La pintamos de anaranjado porque es el color de la empresa, la sanamos y se tardó como un año”, dijo el orgulloso dueño de la Paletica, quien no precisó cuándo la compró.
Aún le faltan unos pequeños detalles para que la combi esté totalmente restaurada como por ejemplo, comprar un marcador de gasolina o las luces internas, pero así como la tiene está hermosa.
“Cuando la traje sí funcionaba, pero tenía muchas cositas que no eran originales, las direccionales estaban en otra posición y se le debió trabajar el motor. También se le han metido piecitas que se trajeron de México y Estados Unidos”, contó.
Ramírez se inscribió en un club de vochos apenas la restauró.
“Inició como un pasatiempo, pero la llevo a bodas o cumpleaños. Me han contratado mucho, incluso un canal de televisión me contrató para transportar a algunos personajes antes de la pandemia”, mencionó.
“Paletica es para trabajar, pero también la hemos llevado a actividades sociales y ya ha participado en varios eventos como el Festival Nacional del Helado. También vamos a la playa, la semana pasada fuimos a Punta Leona, son casi seis horas ida y vuelta y se comportó perfectamente. Las únicas veces que me ha dejado botado es por gasolina, porque no tiene marcador”, dijo.
Por supuesto que a Paletica le han salido muchos novios, pero Esteban dice que solo la deja ir por una superoferta.
“La gente la quiere ver, tomarse una foto. Cuando la paro en una calle, en la gasolinera, le sale más de un novio. Me han ofrecido comprarla, pero me cuesta mucho pensar en venderla. Más bien, hace poco adquirí otra y está en proceso de restauración”.
Esteban dijo que sus cuatro hijos aman el vocho y se sienten muy a gusto cuando salen a pasear.
Además comentó que solo él la maneja y que su mecánico la tiene bien afinadita, pues es el único que la toca después de él.