Tuvieron que pasar tres técnicos, tres temporadas para que Cartaginés volviera a ganarle a Alajuelense un partido oficial, desde aquel 3 de junio, con aquel gol agónico al minuto 90 de Jeikell Venegas, que nos puso a un partido de ser campeones, la última vez que le ganamos a la Liga un partido en tiempo regular.
Fueron 10 partidos donde no les pudimos ganar, donde sacamos solamente tres empates (contando el 1-1 cuando dimos la vuelta en el Morera, aquel hermoso 6 de julio del 2022).
Después de ese día, sinceramente cada partido contra los Manudos era una fiesta para ellos, no encontrábamos la fórmula, tanto así que en Concacaf nos llevamos 6 en el global de la mano de Chope. Incluso, siendo locales en el Nacional en el Clausura 2023 nos golearon 0-5, un ridículo total.
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Los mejores resultados habían sido dos empates en el Fello, un 2-2 en semis de ese mismo Clausura 2023 y un 1-1 el torneo anterior en torneo regular. De hecho, llegué a pensar que definitivamente estamos muchos escalones debajo de ellos, que ellos con todas sus superestrellas, era muy complicado, pero la verdad es que no era así.
Vino un DT que no conocía el medio, que llegó a conocer al mismo plantel que armó Chope, donde solamente nos reforzamos con Diego González (un crack, la verdad), pero don Mario vino aquí a trabajar, a poner a todo el plantel en forma, les ha dado herramientas para que sepan qué hacer y no como antes, que jugábamos a nada, esperando un milagro.
Sé que apenas está comenzando, pero se ven cosas diferentes, se están obteniendo los resultados, se le empató a Saprissa de visita (se les pudo ganar), el pasado domingo que volvimos a triunfar contra los rojinegros, con el gol de José Luis Quirós y nos metemos de segundos en la tabla, donde el 11 de febrero vamos a pelear ese primer lugar en el clásico contra Herediano.