Con mucha alegría nos enteramos que Felipe Rodríguez, hijo del entrenador del Sporting femenino, Edgar Rodríguez, ya regresó a casa, luego de semanas muy complicadas.
El entrenador compartió en su cuenta de Twitter una foto con su pequeño ya en la casa y un mensaje de agradecimiento a toda las personas que oraron por su pequeño. Al pequeñito le habían encontrado un tumor en la cabeza el 26 de marzo, un día después de que cumplió cuatro años.
“Después de 22 días muy difíciles ya estamos de vuelta en casa gracias a Dios. Muchísimas gracias a todos por sus buenos deseos, por sus mensajes y en especial por sus oraciones para con Feli, fueron de gran ayuda. Abrazo sincero”, fue el mensaje de don Edgar.
Recordemos que los padres de Felipe apenas se enteraron de la noticia de inmediato se pusieron en manos de los médicos del Hospital de Niños para que lo operaran.
Rodríguez nos abrió su corazón mientras su hijo estaba internado y en medio del trajín de ir y venir del hospital para estar con Felipe, nos contó cómo se dieron cuenta de que Feli debía ser operado el mismo día en que dieron con la enfermedad.
“Lo que se quería con la primera operación, que fue una incisión por la parte de arriba de la cabeza, era extraer un pedazo del tumor, rasparlo y hacerle una biopsia y ver si era maligno o benigno, pero desgraciadamente la muestra que sacaron era muy pequeña y no arrojó ningún resultado.
“Estamos esperando para que nos den una fecha para la nueva operación, para abrirle el cráneo, es una cirugía más compleja, pero así le quitarán todo el tumor. Es un tumor pequeño, de dos centímetros y habrá que ver si sigue radioterapia, cuántos días más seguirá en la casa, la próxima semana nos darán más detalles. Está en la región pineal (entre los dos hemisferios del cerebro)”, explicó.
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- ¿Cuándo se enteraron de la enfermedad de Felipe?
Nos enteramos el domingo 26 de marzo, a eso de las 9 a.m. o 10 a.m. Yo había pasado la noche anterior con él en el hospital de Alajuela, ya luego mi esposa estaba con él en la mañana y me dijo que lo llevarían al Hospital de Niños para hacerle un TAC e irle descartando. No nos imaginábamos semejante noticia y gracias a Dios todo fue muy rápido y ese mismo día lo estaban operando.
- ¿Cuáles síntomas tenía?
Feli tuvo vómitos, así estuvo como 15 días, luego se le quitaron, luego un día vomitó un par de veces y así estuvo hasta que se le quitaron.
A la semana siguiente, lo llevamos a una doctora, ella lo vio y aparentemente lo que tenía era una pequeña infección en el oído y en la garganta, pero no le mandaron antibióticos porque supuestamente le estaba empezando.
Siguió vomitando y días después nos confirmaron la infección, tomó antibiótico pero no se aliviaba, entonces el martes 22 lo llevamos al Hospital de Niños, le hicieron exámenes, no salió nada alterado, nos dijeron que era un virus terrible.
Miércoles y jueves siguió mal, el viernes lo llevamos donde un pediatra y nos dijo que no le gustaba lo que veía, nos mandó al Hospital de Alajuela para hacerle exámenes. Estuvo internado sábado y ya el domingo se confirmó el diagnóstico.
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- ¿Cómo está Felipe en este momento?
Ahorita está bien, consciente, todo en orden, él sabe que está enfermo en el hospital, pero no dimensiona la gravedad de la situación y esto es positivo, porque los adultos nos echamos a morir.
Ahorita lo que quiere es estar en la casa, con su hermanita, Isabella, y su perrita, Kira. Gracias a ese ánimo que tiene nosotros estamos mejor, porque los primeros días fueron muy complicados, estábamos muy mal anímicamente, pero le decía a mi esposa que si nos ponemos solo a llorar, él estará igual, preferimos tener mentalidad positivas y confiamos en que esta operación que viene será lo mejor para él.
Ya por dicha está comiendo, porque antes lo que comía lo vomitaba, poco a poco va comiendo un poco más, antes estaba con suero, pero ha comido gelatinas, pollito con arroz, está un poco hinchado de su cara, no sabemos si es por el suero o la anestesia, pero él está contento.
- ¿En quién se refugia en un momento así?
Es muy sencillo, en este momento me refugio en Dios. Curiosamente hace quince días en Poás se dio a conocer el caso de un chiquito enfermo, tiene leucemia, me acuerdo que le dije a mi esposa, ‘juepucha, qué difícil debe ser para esa familia recibir una noticia como estas, solo Dios sabe a quién se las da porque creo que no la soportaría’ y ahora nos tocó a nosotros.
Para nada tengo que reclamar, mi vida siempre ha estado llena de bendiciones, entonces acepto la voluntad de Dios, tenemos que agarrarnos de él, es lo que nos sostiene y mi familia es muy grande, es increíble el apoyo que nos ha mostrado, siempre a disposición para lo que necesitamos.
- ¿Cómo lo están apoyando en sus trabajos?
Esta semana no he estado con el Sporting, el equipo quedó a cargo del profe Carlos Castro y Alejandro González, ellos se están haciendo cargo de las sesiones. Tenemos pocas jugadoras, porque 16 chicas están con diferentes selecciones nacionales.
El presidente del club, José Maroto, me mostró su apoyo y me dijo que me tomara el tiempo para estar con la familia, con mi hijo, que en este momento es la prioridad, y por ese lado estoy tranquilo y agradecido con la institución.
En el colegio en donde trabajo, en el CTP Invu Las Cañas, tramité un permiso y estoy intentando obtener una licencia para estar tiempo completo con mi hijo y mis compañeros todos los días me preguntan sobre la salud de Felipe.
- ¿Qué le puede decir a todas esas personas que le han enviado mensajes de apoyo?
Mi teléfono no para, recibo mensajes de amigos cercanos, personas que hace tiempo no veo y han estado pendientes, en Poás nos conoce mucha gente porque la familia es grande y por el hecho de ser gemelos y estar en el fútbol.
En este caso las redes sociales se han usado para bien, muchas personas tienen a Felipe en sus oraciones.