Dos frases que dijo Agustín Lleida, exgerente deportivo de Liga Deportiva Alajuelense, le está pasando la factura al equipo rojinegro de una forma muy cara, pues no solo no se cumplen, sino que otro equipo estaría a punto de lograr lo que dijo el español.

Lleida expresó en junio del 2020 que el día que la Liga ganara la copa número 30 se vendrían cinco títulos seguidos. Lo dijo luego de perder una final ante Saprissa. Al siguiente torneo, los manudos lograron la ansiada 30, pero se quedaron estancados. O sea, los cinco títulos que vaticinó quedaron como el gran pendiente de Lleida.

Esa frase se la achacaron sus detractores en toda su gestión, pero también vendió la idea de que Centro de Alto Rendimiento (CAR) daría frutos con jugadores exportables y se propagó aquello de “la Liga del futuro”.

Ninguna de esas pomposas frases del español se cumplieron. Alajuelense se quedó en la 30 desde el 2020, pasaron siete torneos más y los rojinegros no volvieron a salir campeones. Al contrario, es el archirrival de la Liga, el Deportivo Saprissa, el que está a las puertas de ganar el pentacampeonato. Y sin hacer tanta bulla.

De esos siete títulos que pasaron luego del Apertura 2020 donde campeonizó el León, cinco los han ganado los morados (cuatro consecutivos), uno Herediano y otro Cartaginés.

Y aquello de la Liga del futuro quedó en el pasado, pues propiamente del semillero del CAR, jugadores que hayan pegado en primera división, sea con Alajuelense o con otro equipo son contados con los dedo de una mano. Podemos decir que Josimar Alcócer es uno de ellos, Doryan Rodríguez y Carlos Mora son hijos del CAR, pero nada más. Demasiado poco.

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Hasta este torneo, con Alexandre Guimaraes al frente de los rojinegros y salido de las entrañas del Saprissa, es que la Liga está volviendo a ver a sus ligas menores y ya han dicho que van a subir varios cachorros al primer equipo.

La creencia popular dice que la lengua castiga y se refiere a que cuando una persona habla de más, luego puede arrepentirse porque sucede lo contrario, o las cosas no eran como las pintaba.

Son varios los dichos o refranes que hacen ver que se debe tener cuidado con lo que se dice, como “la lengua es el castigo del cuerpo”, “por la boca muere el pez”, “el hombre es esclavo de lo que dice y dueño de lo que calla”.

Hablan

Le consultamos a los pastores Henry Zúñiga y Raymond Blanco, liguistas ambos, si se puede considerar que la lengua de Lleida castigó a la Liga. También le consultamos al periodista manudo Johnny “Loko” González.

Los tres dijeron que Dios no se mete en el fútbol, pero sí expresaron que Lleida habló de más.

“La Biblia no dice que hay castigos de esa forma, pero sí existen pasajes que expresan situaciones similares, como “te has atado por lo dicho de tu boca” y otro, de acuerdo al contexto es “la bendición y la maldición están en poder de la lengua”, dijo el pastor Henry Zúñiga.

Sin embargo, Zúñiga explicó que lo dicho por Lleida expuso al equipo ante la opinión pública con la famosa frase, dicha de forma arrogante.

“Comprometió al equipo con los dichos de su boca a que fueran campeones y a sacar canteranos, y que iban a ser la nueva masía. No resultó”.

Blanco tampoco cree que exista esa conexión, pero sí dijo que queda una gran enseñanza con el tema y es tener cuidado siempre con lo que se dice.

“Él llegó y creyó ser el dueño de la verdad, pero todo lo dijo con exceso, con prepotencia, egocentrismo, subestimando a los demás equipos solo por el hecho de tener un CAR, pero las cosas no fueron así”, explicó.

Mientras tanto, el Loko expresó que no cree en ese tipo de conexiones porque Dios no se mete en el fútbol, pero sí está convencido de que Lleida fue lo peor que le pasó a la Liga.

El español quitó a colaboradores manudos de corazón para poner a personas sin identidad y deportivamente hablando ocurrió lo mismo. Hoy el equipo no muestra garra ni alma porque no son jugadores rojinegros.

“A Dios antes de los partidos le rezan los dos equipos, entonces, no creo que se meta en esto, pero lo que es verdad es que Lleida ha sido lo peor para Alajuelense”, dijo.

Las palabras de Agustín Lleida, cargadas de expectativas y promesas, han resultado ser un recordatorio de la importancia de la prudencia en cualquier ámbito de la vida.