En Italia la Lazio no está cuajando una buena temporada, anda en las mismas que Alajuelense y Cartaginés por lo que ya tomaron medidas en el club, una muy particular, pero que esperan les dé resultado: un exorcismo.
Las Águilas recientemente fueron eliminadas por el Sevilla de la Europa League, competición en la que el club italiano tenía puestas muchas esperanzas.
Además, su papel en la Serie A no está siendo la esperado, marcha sexto en la clasificación, por eso, tomaron esa decisión.
Los aficionados de la Lazio deben andar igual que los liguistas y brumosos, sufriendo con tanto meme en contra y malos resultados. La Liga es novena y los de la Vieja Metrópoli marchan sextos, pero con un largo currículum de sufrimiento.
Claudio Lotito, propietario y presidente de la Lazio, considera que los males del equipo se deben a mala suerte. Por ello, ha contratado a un exorcista para remediar esta situación.
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Tal y como informa el diario italiano ‘Il Messaggero’, el máximo mandatario habría contactado a un cura para que rocíe con agua bendita los vestuarios y los campos de entrenamiento.
Esta medida se habría llevado acabo tras la derrota con el Sevilla. Y es que además de este duro golpe, actualmente, la Lazio cuenta con cinco lesionados: Berisha, Bastos, Wallace, Luiz Felipe y Jordan Lukaku.
Según Lotito, esta plaga de bajas se debe a las malas vibras, las que quiere espantar con la figura del exorcista.
Hasta en eso se parecen a los manudos porque el técnico, Hernán Torres, reporta a Barlon Sequeira, Cristopher Meneses, José Andrés Salvatierra, Allen “Cusuco” Guevara, lesionados y Luis Garrido sancionado por acumulación de amarillas.
El equipo italiano se vio las caras ante el Milan este martes en la semifinal de la Copa de Italia, un partido que, de salirle mal, acabaría con las opciones a un título esta temporada, el resultado fue de 0 por 0. Al menos, ante el conjunto “rossonero” parece que quedó claro que hizo efecto a medias.
Aficionados dudan sobre la medida
La desesperación por un título puede llevar a la afición a pensar cualquier cosa, pero con esto del exorcismo no están muy convencidos que digamos.
En Cartago la última vez que celebraron un campeonato fue el 12 de enero de 1941, ya de los que vivieron este título quedan muy pocos con vida y las nuevas generaciones nunca ha visto a su equipo campeón nacional.
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“Yo soy una persona creyente de muchas cosas y pienso que en Cartago hay algo. Dicen los viejos que fue la entrada de los caballos a la Basílica donde inició esa mala suerte y no volvió a ser campeón. Definitivamente lo que le pasa al Cartaginés no es normal. Estoy de acuerdo que hagan un exorcismo sólo que los fieles creyentes en Dios y la Virgen no creo que lo vayan a permitir”, confesó Juan Carlos Uba, chofer de bus en la Ciudad de las Brumas.
Para Luis Fernando Zúñiga, quien bretea como comerciante, esto no viene al caso y no cree que sea necesario.
“Eso está en la actitud de cada jugador que debe ponerle amor a la camiseta y no a un sueldo. El entrenador hace bien su trabajo y ellos son los que deben hacer bien el suyo en la cancha.
"Por ejemplo, a Paolo Jiménez se le ve el amor que le tiene al equipo. Todo está en la actitud de cada uno de ellos. Ya les han echado agua bendita hasta en la cancha y ni así. A veces siento que también los árbitros la tienen contra el Cartaginés como pasó este domingo”, indicó Luis Fernando.
En la Ciudad de los Mangos andan en las mismas.
“La Liga no tiene necesidad de eso. Primero porque tiene buenos jugadores y no se puede negar que tiene buena directiva y plata, lo que pasa es que les falta lo que ponen las gallinas y tomar decisiones de verdad y deberían pensar en nosotros, los que amamos a la Liga de verdad”, dijo Xinia María Cordero, una declarada superliguista.
Cordero asegura que más bien si no mejoran la afición debería hacer huelga en lugar de exorcismos, nada de ir al estadio ni comprar camisetas del club.
Otro que prefiere otras medidas distintas es don Gustavo Sibaja.
“No me sorprendería que en algún momento llegue un entrenador tipo Badú para ayudar al equipo, creo que eso no sería a nivel de junta directiva si no a nivel de entrenador porque cada uno viene con sus ideas para curar algunos males o situaciones oscuras que podrían estar alejando al equipo del campeonato. Me da igual si lo hacen o no lo hacen", dijo Tavo.
Colaboró: Shirley Vásquez y Keyna Calderón.