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Tan cerca y tan lejos, los tres minutos que suelen durar los capítulos de Donde es Hoy es lo que nos duró la clasificación a los octavos de final de Qatar 2022 en las manos. Al final la ilusión no alcanzó.
La tercera entrega de La Teja de Donde es Hoy presentado por Claro nos llevó hasta el mercado gastronómico Calle 33 en Barrio Escalante, San José, escenario donde se vivieron fuertes emociones.
Conforme el lugar se fue llenando y el partido arrancó las expectativas de los fiebres de golpear a Alemania y conseguir la ansiada clasificación fue en aumento poquito a poquito.
Carajillos, jóvenes, adultos, hombres, mujeres, trabajadores de cada uno de los restaurantes tenían en común una fe intacta, algo había en el ambiente que puso a todos a creer.
Esta Costa Rica era otra a la del fatídico partido contra España y la gente lo palpaba con sus comentarios: “no, no, estoy tranquilo, estamos jugando bien, solo lástima ese gol”, era la que más escuchábamos entre los asistentes cuando en el primer tiempo se iba perdiendo por 1-0.
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La frase se decía con absoluta convicción y para el segundo tiempo, aún con el 1-0 en contra, la idea de jalarnos una torta estaba muy viva, por eso cuando Yeltsin Tejeda igualó las cosas, a los 58 minutos, fue una ratificación de fe.
Al cuando 70 cayó el gol que parecía utopía, el 2-1 a favor de Costa Rica Juan Pablo Vargas nos llevó al cielo por tres minutos. El momento que tanto esperábamos desde que inicio el mundial, lo que nuestro lente estaba con tantas ganas de grabar.
La gente estaba tan en las nubes que la igualada alemana les cayó con mucha sorpresa, casi ni reaccionó. Es más, la fe seguía intacta, porque si ya le habíamos hecho dos goles a Alemania, ¿porqué no podíamos meterle otro?
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Al final caíamos 4-2, pero como dicen en buen tico, con las botas puestas, por lo que inmediatamente los aplausos de muchos de los asistentes era un reconocimiento, quedamos eliminados, es cierto, pero hay maneras de maneras de perder y en esta, al menos, no hubo nada de qué avergonzarse.
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