Esteban Alvarado dejó Turquía y vino a socollonear el ambiente futbolístico y firmó con la Liga, allí empezó una escalada que está inflando peligrosamente nuestro aún artesanal deporte preferido, a pesar de los avances que se han dado.
Saprissa y Heredia no se quisieron quedar atrás con el golpe manudo, máxime que los rojinegros aunque sin título, la han pegado con los tres catrachos que contrataron hace dos torneos y ahora se trajeron al defensa Henry Figueroa, también hondureño.
Los manudos volvieron a picar a sus rivales con la firma del delantero Marco Ureña, los morados reaccionaron con el delantero catracho Rubilio Castillo, al que aún oficialmente no han presentado y con John Jairo Ruiz, un completo desconocido. El team no se quedó de brazos cruzados y a su fuerte planilla campeona le sumó al volante Yeltsin Tejeda.
En el plano de los nombres el asunto pinta bonito, pero la realidad podría golpear muy fuerte a clubes y aficionados. A los equipos en sus finanzas y a los seguidores con posibles decepciones. Esteban Alvarado, Marco Ureña, Yeltsin Tejeda y mucho menos John Jairo Ruiz volvieron al país por estar cerca de la Selección, la realidad es que están de vuelta porque desde hace rato no juegan, porque su nivel es bajo, sus acciones cayeron e incluso de aquí a que agarren ritmo quién sabe cuántas fechas tendrán que pasar.
Las contrataciones han sido más jugadas sicológicas de los las directivas de los equipos que otra cosa. Veremos si la calidad del torneo sube y si estos refuerzos, gracias a sus extraordinarios aportes y salarios, en verdad ayudan a sus clubes a alcanzar el título...tengo mis reservas.